Un total de 4.370 de los 6.147 inscritos se presentaron a primera hora de ayer a los exámenes de la oposición convocada por el Servicio Aragonés de Salud para cubrir 366 vacantes de Enfermería. De cada doce candidatos solo uno conseguirá plaza, un puesto de trabajo fijo que para la gran mayoría significaba mucho más que un simple empleo. «Prefiero sacar plaza a que me toque la lotería», aseguró Mónica poco después de realizar el examen en el campus Río Ebro del barrio del Actur. Esta joven zaragozana de 35 años lleva once trabajando de enfermera en el Servicio Aragonés de Salud, pero «siempre de forma inestable». «Ahora estoy cubriendo una media jornada; hace tiempo que el trabajo no me falta, pero lo que quiero es tener estabilidad», lamentó.

La oposición, que se celebró en las tres capitales aragonesas (3.450 enfermeros se presentaron en Zaragoza, 551 en Huesca y 369 en Teruel), llega un año después de la macroconvocatoria del 2018, en la que se presentaron 10.200 opositores. Sin embargo, en esta ocasión el ministerio decidió unificar la fecha y, salvo País Vasco y Castilla-La Mancha, todas las comunidades celebraron ayer esta oposición, lo que evitó el efecto llamada del 2018.

Quizá por eso, en este examen hubo menos preguntas ajenas a la materia en cuestión. Esas que aspiran a discernir si el examinado reside o no en la comunidad y que son las que más llaman la atención. Tres jóvenes de 25 años destacaron al menos dos de este tipo: Según datos del 2017, ¿cuál es el sector económico de mayor peso en el PIB de Aragón? e Indique la respuesta incorrecta, en relación con la distribución de la población en Aragón: a) Existen más de 30 municipios de más de 10.000 habitantes. b) más de la mitad de la población vive en capitales de provincia. c) La población de la provincia de Zaragoza supone más del 50% del total. d) Los municipios de hasta 2.000 habitantes superan el 80% del total de municipios.

Las «excesivas preguntas de legislación» fue sin duda la queja más recurrente entre los opositores zaragozanos. «Había casi más que de nuestra materia y cuestiones prácticas del día a día muy pocas», lamentó Begoña, que lleva 14 años trabajando de enfermera en el Miguel Servet. «Los que hacen el examen son todos de la Administración y no profesionales de la sanidad, y eso se nota», se quejó Ana. «El año pasado no estudié y me salío mejor», añadió disgustada.

Sin embargo, y como siempre, había opiniones para todos los gustos. «A mí me ha parecido asequible; de hecho tengo posibilidades», aseguró Laura, una zaragozana de 46 años que ya lleva tres oposiciones a sus espaldas en busca de esa ansiada estabilidad laboral.

La mayoría de opositores lamentó las «pocas plazas» ofertadas y aseguraron que la convocatoria será «insuficiente» para garantizar la calidad de la asistencia, que es, precisamente, el objetivo que persigue la oposición. El Salud ya colgó ayer en su web la plantilla con las respuestas correctas del examen. Ahora se abre un plazo de tres días para las reclamaciones.