El salón de la Corona del edificio Pignatelli de Zaragoza acogió ayer la despedida de la promoción de Médicos Internos Residentes (MIR) que concluyen este año su periodo de formación en Aragón. En total, 201 profesionales. 56 recién saliditos del Servet, otros 63 del Clínico y los 87 restantes de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.

La nueva consejera de Sanidad, Luisa Noeno, presidió el acto, acompañada de los presidentes de las Comisiones de Docencia de los citados hospitales, Luis Angel Rioja y Ricardo Sáinz Samitier. Y tras un breve análisis de la situación de "envejecimiento" de la profesión y una larga entrega de diplomas, llegó el momento de los premios MIR que, desde hace tres años otorga el Salud.

Otras tantas mujeres los recibieron: María Victoria Villaverde Royo, como médico de familia; María Aránzazu Pérez Iñigo, como áccesit al Premio a la Excelencia MIR; y María Cruz Ferrer Gracia, galardonada como Médico Residente Excelente. Un podio de jóvenes promesas, femenino al cien por cien.