"Salvar una vida es lo más importante que puedo hacer hoy". Esta es una de las cuatro cuñas radiofónicas en las que se basa la campaña Olimpiada Roja Verano 2004 , que pretende sensibilizar y movilizar al conjunto de la población para aumentar las reservas de sangre en los centros aragoneses. "Debemos concienciar tanto a los que son donantes como a los que aún no lo son. Los hospitales no cierran por vacaciones", afirmó ayer la vicepresidenta y coordinadora de Donantes de Sangre Aragón, M Carmen González, en el acto de presentación de la campaña.

Las hermandades de sangre aragonesas recibieron 20.111 unidades de sangre en el primer semestre de este año, 737 más que las obtenidas en el mismo periodo del 2003. Así lo manifestó González, durante la presentación de esta iniciativa, que organiza el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, junto con Donantes de Sangre Aragón.

El acto contó además con la presencia del director gerente del Servicio Aragonés de Salud, Antonio Brun, quien explicó que en estos momentos "y hasta mediados de agosto", las reservas de sangre de la comunidad son suficientes, aunque no se haya logrado totalmente el autoabastecimiento. Según Brun, para alcanzar esta situación ideal harían falta 1.300 unidades de sangre más al año. "Las hermandades nos proporcionaron en 2003 más de 38.500 unidades. Para tener plena autonomía necesitaríamos 40.000", indicó el director gerente.

En este sentido, Brun quiso hacer un llamamiento a todos los aragoneses para que acudieran a donar sangre durante estos meses de verano, ya que "aunque las operaciones programadas disminuyan, las necesidades aumentan por los accidentes de tráfico", afirmó Brun. "Los donantes --continuó-- también se van de vacaciones, por lo que hay que hacer un esfuerzo para mantener el sistema sanitario".

Aragón ha experimentado en estos últimos cuatro años un crecimiento en torno a las mil unidades, hecho que M Carmen González achaca a que "los aragoneses nos estamos concienciando de este deber social". Además, la vicepresidenta de la asociación elogió el desarrollo de distintas iniciativas, como las unidades móviles de donación: "En esta vida tan rápida a todos nos falta tiempo, así que la implantación de autobuses en los barrios hace que la gente se anime más. Este año ya llevamos 1.500 unidades".

A pesar de la progresión advertida en la comunidad, el equilibrio entre el consumo y las donaciones de los ciudadanos sigue siendo problemático. "Vamos mejorando, pero aún no hemos terminado. Cuando alcancemos la autosuficiencia y no tengamos que pedirles unidades a otras comunidades me daré por satisfecha", aseguró González. Y es que hasta la fecha, Aragón, que en el marco español se sitúa en el séptimo lugar por la cola, se ha visto en la obligación de pedir ayuda a las regiones limítrofes.

Por su parte, Antonio Brun, quien alabó la función de los medios de comunicación en esta "labor de sensibilización social", aseguró que "el hospital que carece de sangre es el caos". Justamente para que esto no ocurra, el Gobierno de Aragón ha aprobado recientemente la entidad pública Bancos de Sangre y Tejidos, que se encuentra en construcción y que, probablemente, se podrá abrir en el 2006 para "optimizar y coordinar los recursos", manifestó Brun. "Nuestro deseo --continuó-- es que ninguna operación tenga que posponerse porque no hay sangre".

González, para terminar, volvió a insistir en que la donación cada vez es más necesaria. "Sangre es símbolo de vida, además, siempre que donas sangre sales fortalecido. Donar sangre no duele; necesitarla sí".