Los pantanos de Mularroya, Montearagón y Lechago «no cumplen el objetivo para el que fueron construidos» según los colectivos ecologistas de la comunidad. Los considera infraestructuras «inútiles» y abogan por su desmantelamiento y por la recuperación del ecosistema fluvial de los ríos. Estas organizaciones destacan que tienen un gran impacto ambiental en la cuenca del río sin que la población de las zonas tenga beneficios.