El presidente de la CHE, Raimundo Lafuente, ha afirmado hoy que este organismo "está valorando y analizando en todo momento la situación de embalses y reservas y su evolución en la Cuenca" con el fin de incrementar, si fuera preciso, un Real Decreto de Medidas Excepcionales sobre la sequía.

Así se lo ha transmitido al consejero de Agricultura del Gobierno de La Rioja, Iñigo Nagore, en una reunión celebrada en la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en Zaragoza, en la que han abordado diferentes asuntos de interés hidrológico para esta región, entre ellos, la sequía.

El presidente de la Confederación ha expuesto la situación de la cabecera y eje del Ebro y de las distintas cuencas localizadas en La Rioja, que han sufrido especialmente el déficit de precipitaciones en el año 2016-2017, ha informado la CHE, en una nota.

Estas bajas precipitaciones han tenido un intenso reflejo hidrológico (en las reservas embalsadas y caudales aportados) y por tanto, en sus índices de sequía.

La situación más complicada, según Lafuente, se plantea en las cuencas riojanas del Najerilla y Tirón, donde las reservas en el embalse de Mansilla se encuentran en emergencia desde noviembre de 2016 hasta la fecha.

También se encuentra en una situación precaria el embalse del Ebro (en Cantabria y Castilla León), que es fundamental para garantizar caudales en el eje del Ebro, en emergencia de abril a julio y que en agosto pasó a alerta, ha indicado.

Algo mejor se encuentran las reservas en los embalses de la cuenca del Iregua (González Lacasa y Pajares), en La Rioja, que entraron en emergencia en mayo y junio de 2017 y pasaron en julio y agosto a alerta y prealerta sucesivamente, gracias a algunas precipitaciones registradas y a las medidas de gestión aplicadas.

El presidente del Organismo ha hecho especial hincapié en que la situación descrita, conforme a la Ley de Aguas, se reflejó en un acuerdo por unanimidad, de la distribución de los caudales de los diferentes embalses adoptado en el Pleno de la Comisión de Desembalse del Ebro celebrada el 27 de abril de 2017.

Así, prácticamente al inicio de la campaña de riego que está a punto de finalizar, la Confederación del Ebro, a través de la citada Comisión y en función de lo establecido en el Plan de Sequía y de las herramientas de gestión a su disposición, adoptó medidas de gestión y restricción de uso de los recursos disponibles para concluir con suficientes garantías el año hidrológico 2016-2017.

El abastecimiento a poblaciones, como uso prioritario, está y ha estado garantizado en las zonas con embalses, ha indicado.

En la reunión, Nagore también ha trasladado una petición para la realización, por parte de la CHE, de diversas actuaciones para la conservación de cauces y limpiezas en los ríos Alhama, a su paso por Inestrillas y Aguilar de Río Alhama; en el río Tuerto, en Azofra; en el río Seco, en Bañares; en el río Mayor, en Medrano y Navarrete y en el río Jubera, en Murillo de Río Leza.