El nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, realizó ayer un gesto lo suficientemente elocuente de la importancia que concede al conflicto del recrecimiento del embalse de Yesa. Su primera salida desde su llegada al cargo fue a las obras de este proyecto emblemático del Pacto del Agua, circunstancia que aprovechó para reunirse con los regantes de Bardenas y con las organizaciones agrarias de la comarca de las Cinco Villas, en pie de guerra por la paralización de las expropiaciones de terreno en Artieda, ordenada por la nueva ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.

Alonso garantizó, en tono conciliador, a regantes y agricultores que Yesa se recrecerá y, aunque no quiso hablar de un cota determinada, ratificó que el futuro embalse será "suficiente para cubrir las necesidades de los regadíos de Bardenas y los abastecimientos de Zaragoza y los núcleos urbanos que tengan que beber de las aguas que lleva".

Durante la visita, Alonso comprobó el estado de una obras que actualmente se están realizando en los dos taludes laterales en los que tiene que asentarse la presa. Por ello, el presidente de CHE explicó que "todavía tenemos tiempo de definir el tamaño de la presa mientras realizamos estos trabajos, tal y como me lo han garantizado los propios técnicos".

Respecto a la paralización de las expropiaciones de Artieda, explicó que responde a una política que se va a seguir con Yesa que presenta un doble camino: "Continuar con las obras incrementando su ritmo y crear un clima que nos permita disminuir la confrontación".

El proyecto actual contempla una cota de 1.525 hectómetros cúbicos, siendo un embalse plurianual que abastecerá al sistema de Bardenas, al Bajo Gállego y a la ciudad de Zaragoza. Sin embargo, pese a las modificaciones anunciadas, Alonso declinó pronunciarse por una cota determinada ya que "traicionaría el espíritu de diálogo que pretendemos propiciar". Un diálogo que acabará en un acuerdo cercano "porque llevo muchos años hablando con las partes implicadas y conozco las posturas que hay que conciliar", afirmó.

Alonso, que estuvo acompañado del presidente de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán, cree que para solucionar el problema de abastecimiento no sólo hay que fijarse en la cota sino en potenciar cuatro posibles soluciones:"un embalse suficiente, un canal, unos laterales y la modernización de la gestión". De esta manera, la CHE pretende garantizar agua el mayor número de años para evitar incertidumbres en los agricultores.

Alonso se comprometió ante regantes y agricultores a que una de sus acciones inmediatas será estudiar la viabilidad del incremento de los embalses laterales de Yesa a petición del presidente de la Comunidad General de Regantes, Luis Ciudad.