Un preso alojado en el módulo de aislamiento de la cárcel de Zuera (Zaragoza) agredió ayer a seis funcionarios y a un jefe de servicio antes de ser reducido por negarse a devolver una cuchilla que se le había proporcionado para afeitarse y mostrar una actitud violenta en todo momento.

Los funcionarios intervinientes, ante la imposibilidad de calmar al interno, que amenazaba con quitarse la vida si entraban a quitarle la cuchilla, decidieron intervenir al observar que daba puñetazos y cabezazos contra las paredes de su celda. Tras constatar la necesidad de reducir al interno, los funcionarios sufrieron lesiones diversas debido a los golpes, patadas, puñetazos y cabezazos durante la intervención.

Desde la Dirección General de Instituciones Penitenciarias explicaron que la actuación se ha llevado a cabo con los funcionarios «perfectamente pertrechados» con equipos de protección para llevar a cabo una labor que se ha prolongado durante tres minutos. Añadieron que el interno reducido es un joven de 26 años de 1,90 metros de altura clasificado en el régimen previsto en el artículo 91.3 del Reglamento Penitenciario, destinado a presos inductores de alteraciones graves o que hayan puesto en peligro la vida o integridad de los funcionarios.

Diferentes sindicatos como ACAIP y USO lamentaron los hechos e instaron a tomar medidas para evitar hechos de estas características.