Un recluso de origen marroquí internado en prisión preventiva en la cárcel de Zuera, R. M., lleva doce días ingresado en la uci del hospital Miguel Servet, en el que anoche seguía en estado de coma y, según confirmaron fuentes sanitarias, con pronóstico grave. Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía custodian el boxe en el que se encuentra. El preso, de 32 años y de origen marroquí, fue evacuado el 11 de mayo al Servet desde la cárcel después de que sufriera una conmoción cerebral.