Varios presos islamistas protagonizaron el pasado día 4 el primer incidente serio con funcionarios en la prisión zaragozana de Zuera. Los internos ‡2se plantaron‡1 a la hora de cenar para evitar que otro recluso que actuaba de imán fuera trasladado de módulo, según informaron fuentes penitenciarias.El incidente, que no trascendió hasta ayer, se produjo en el módulo 7, cuando varios funcionarios pretendían trasladar a otra dependencia del centro penitenciario a un preso miembro del grupo terrorista argelino GIA, que está incluido en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento, donde se encuentran los presos considerados conflictivos.Aunque el traslado interno de módulos de ciertos presos es una práctica que se aplica habitualmente por medidas de seguridad, las fuentes penitenciarias consultadas señalaron que el afectado había actuado como imán, al dirigir los rezos de las cinco de la tarde de otros reclusos musulmanes. El interno, que estaba encerrado por las tardes en su celda, dirigía desde la ventana de la misma los rezos de sus correligionarios en el patio.Al conocer la inminencia de su traslado, los presos musulmanes se negaron a recoger sus raciones de cena y rodearon al imán, formando una barrera de protección humana, para evitar que los funcionarios se lo llevarán.AISLAMIENTO Finalmente, a través del diálogo, los funcionarios convencieron a los reclusos para que depusieran su actitud. El imán se encuentra actualmente en una celda de aislamiento y los presos que encabezaron el "plante" han sido trasladados a otros módulos de la prisión.Las citadas fuentes penitenciarias señalaron a este periódico que la celebración del Ramadán ha provocado este año otros incidentes "menores" entre presos musulmanes, "algo que no había ocurrido hasta ahora en el centro de Zuera desde que se abrió".En todos los casos, los enfrentamientos fueron motivados por la creencia de que algunos reclusos incumplían los preceptos de ayuno de este periodo.El incidente más serio se produjo en el módulo 2, cuando varios internos insultaron y amenazaron a un correligionario que se encontraba en la cola para comprar en el economato. Las fuentes consultadas explicaron que el enfrentamiento "no pasó de algunos empujones entre ellos. Al parecer, los agresores sospechaban de que el recluso pretendía adquirir alimentos para consumirlos en horario prohibido.La prisión de Zuera acoge actualmente a 300 internos musulmanes, el 17% de la población reclusa. La mayoría son marroquís y argelinos y la dirección del centro facilita que puedan cumplir con los preceptos del Ramadán, estimándose en 250 las personas que guardan ayuno este año. Para ello, los servicios de cocina elaboran menos raciones a la hora de la comida y se refuerzan las que se distribuyen en la cena.