Rafael Agustín Velasco se arrepintió de su acción tan pronto como la cometió e intentó quitarse la vida clavándose el cuchillo en el abdomen. Su mujer falleció a consecuencia de la cuchillada y él debió ser ingresado en el módulo de seguridad del hospital Miguel Servet, donde permaneció unos días, hasta recuperarse plenamente de la herida, que afectó al paquete intestinal. "Está hundido y muy afectado desde el día en que mató a su mujer", señala una fuente próxima al caso. En Cariñena nadie se explica el arrebato que le llevó a atacar a su mujer. "Es posible que bebiera unos whiskys y que le hicieran efecto con la medicación que toma habitualmente", comentó un vecino de la localidad.