Los presupuestos pueden expresar también un estado de ánimo. Los que ayer aprobó la coalición PP-PAR, en una maratoniana jornada plenaria, nacieron asolados por la realidad. Mientras populares y aragonesistas aseguraban en la Cámara que estas eran las cuentas que necesitaba la comunidad, las de la recuperación y las del empleo, los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que reflejaban un aumento del 6,83% de la tasa de paro en la comunidad, cayeron como un jarro de agua fría.

El chaparrón de realidad no impidió que PP y PAR aprobaran los presupuestos 23 días más tarde de lo que permite la legalidad. Ascienden a 4.634 millones de euros, un 1,03% más que en el 2013. La coalición de Gobierno emprende el 2014, el último completo de la legislatura, con el mismo objetivo que el primer día: frenar el aumento del paro. Luisa Fernanda Rudi se coloca en la casilla de salida con el honor de ser la presidenta de una de las dos comunidades en las que la tasa de desempleo crece. Las cifras le dicen a la jefa del Ejecutivo que ha fracasado en su principal meta.

Mejor que la media

Pese a ello, Yolanda Vallés (PP) que ayer ejerció de portavoz para defender la postura del grupo mayoritario en su apoyo a las cuentas del 2014 insistió en que Aragón está mejor que la media y en que los presupuestos ayer aprobados inciden en las líneas maestras que guían la acción del Gobierno: fomento del empleo, salvaguarda de los servicios sociales, recuperación económica y desarrollo territorial. No hubo autocrítica en ninguna de las intervenciones de la popular, que se limitó a desmontar todas las enmiendas de la oposición por "irreales".

Tampoco el PAR dio muestras del más mínimo espíritu crítico. El portavoz del grupo, Antonio Ruspira, constató que su forma de entender la política económica ha encontrado en el PP su alma gemela. Al bajar de la tribuna incluso le guiñó el ojo y le sonrió a la presidenta Rudi. La coalición parece más engrasada que nunca. Tildó las enmiendas de la oposición de cantos de sirena y de cartas a los Reyes Magos.

Los grupos de la oposición ofrecieron una visión casi antagónica e irreconcialiable con la que vende el Gobierno. Lejos de los ideales palaciegos de la coalición, la izquierda tuvo fácil la crítica. Sobre todo en Sanidad, con las urgencias colapsadas, los hospitales de Teruel y Alcañiz aparcados, las plantas de los centros desabastecidas y el gasto en el sector por los suelos. "La gestión que están haciendo es nefasta, van de despropósito en despropósito", dijo la portavoz de IU Patricia Luquin. "Su único objetivo es ahorrar, pero en los servicios a los ciudadanos no todo se puede medir en términos monetarios", subrayó. La pérdida de calidad no es solo palpable en Sanidad. También en Educación los grupos fueron muy críticos con el apoyo a la privada, la falta de profesores y el cierre de ciclos de Secundaria en el medio rural.

Nada de todo esto parece estar sucediendo bajo el prisma del Gobierno de Luisa Fernanda Rudi. PP y PAR negaron cualquier atisbo de retroceso en los servicios públicos. Insistieron en que la economía ya está creciendo y que lo hará todavía más durante el 2014. Un mensaje que la presidenta ha lanzado en repetidas ocasiones en las últimas ocasiones. Pero el Producto Interior Bruto de Aragón cayó un 1,1% en el último trimestre del 2013. La diputada socialista Ana Fernández calificó de "irreal, flojo, cruel, burdo y forzado por la dependencia de los mercados financieros" el presupuesto de este próximo ejercicio, y con el que, a su juicio, el Gobierno de Aragón "consolida los recortes" de los dos años anteriores.

José Luis Soro (CHA) manifestó que este "mal" presupuesto refleja el "modelo social de la derecha" y generará más desigualdad y sufrimiento, al tiempo que ha mostrado su confianza en que en el 2016 las cuentas de la comunidad aragonesa "no serán aprobadas" por la coalición PP-PAR.

La aprobación del presupuesto sonó a eso: al último aliento del Gobierno en una legislatura plagada de recortes y huérfana de proyectos. Con las elecciones a la puerta de la esquina y el Ejecutivo amortizado, las cuentas del 2014 constaron ese estado de ánimo de plácido cansancio del equipo de Rudi, que tiene poco más de un año para vencer al paro.