El Consejo de la Universidad de Zaragoza aprobó ayer los presupuestos para el 2014: 251,7 millones de euros, es decir, seis millones menos que el año pasado. Una tendencia negativa que comenzó en el 2011 y que ha situado a Aragón a la cola de España en cuanto a financiación autonómica en la universidad pública. Este nuevo recorte podría provocar el cierre de facultades, como ya alertó el rector, Manuel López, hace meses y donde las facultades de Filosofía y Letras, Veterinaria e Interfacultades son el punto de mira.

El Gobierno de Aragón no piensa en infraestructuras y sigue sin cumplir el Acuerdo de Financiación firmado en el 2001 o sin aprobar el Plan general de Infraestructuras. Así que no existe ni una sola partida presupuestaria para la rehabilitación de las facultades. La consejera de Educación, Dolores Serrat, apuntó que espera poder acometer obras de mantenimiento con cargo al fondo de contingencia. Pero, a su vez, también consideró "excesiva" la dependencia que la universidad pública tiene de las Administraciones cuando tiene "margen" para captar recursos externos.

La partida correspondiente a Financiación Básica, que representa el 56,5% de los ingresos previstos de la universidad sigue congelada en 142,2 millones de euros. Y otras 20 no han tenido la misma suerte ya que, directamente, se han reducido.

Ayer se acordó, en relación con el anteproyecto de modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Personal de Administración y Servicios, adaptar la estructura a las nuevas necesidades. Se analizarán las funciones de los puestos de trabajo, se modificarán e incorporarán nuevas unidades de servicios o se favorecerá la movilidad del persona, entre otras.