El Pabellón de Aragón sigue sin tener un futuro claro. Ya no será sede del Departamento de Educación, ni de Justicia ni la macrobiblioteca de Aragón que se llegó a pensar para él. Y ahora las únicas expectativas pasan por las empresas que durante estos años se han estado interesando por él. También en los últimos meses y, según la DGA, propietaria del inmueble, "sobre todo del sector de la hostelería". Pero también admiten que ninguna oferta cuajó.