El servicio de Prevención y Salud Laboral del Ayuntamiento de Zaragoza ha emitido un informe en el que cuestiona que exista «una situación de excepcional penosidad» en la unidad de motoristas y propone que antes de aplicar compensaciones se realice un estudio detallado.

El preacuerdo alcanzado entre la concejala delegada de la Policía Local, Elena Giner, y los sindicatos CSL, CCOO, CSL y STAZ, incluía medidas de compensación por penosidad para estos agentes. Actualmente solo los dos primeros sindicatos respaldan este acuerdo que también contempla el cambio de nombre de la Unidad de Apoyo Policial Operativo, UAPO, que pasará a llamarse Unidad de Refuerzo Flexible (URF).

En el informe, del 9 de noviembre y que no es vinculante, se concluye que «no existe actualmente una situación de excepcional penosidad en el trabajo» que desempeña esta unidad además de que «no existen» funciones o tareas que conlleven requerimientos excesivos que pudiera determinarse como penoso.

Añade que ya se están adoptadas las pertinentes medidas «preventivas o correctoras» que tienen como fin eliminar o reducir los riesgos identificadas y evaluados en la actividad que desarrollan. Según Prevención y Salud Laboral, lo correcto sería realizar un nuevo estudio que contemple de forma específica situaciones especiales en esta unidad. Entre otras, proponen la posibilidad de fijar una edad máxima de uso de la moto, el incremento de la rotación en la adscripción a otras unidades policiales (a partir de una determinada edad, o la definición de excepciones concretas al uso de la moto.

Concluye que «la mejor solución» pasaría por la prevención de las situaciones que los propios agentes consideran peligrosas, penosas o insalubres.