Las calles de la capital aragonesa se cobraron anteayer la primera víctima mortal ciclista en lo que va de año. Fue en la confluencia regulada por semáforo entre el paseo María Agustín y la calle Aljafería, por circunstancias que todavía desconoce la Policía Local y por lo que pide la colaboración ciudadana. La víctima mortal no llevaba casco, si bien no es obligatorio en mayores de 16 años si se circula por ciudad.

El trágico accidente ocurrió a las 17.30 horas. Según fuentes policiales, el ciclista, Luis D. L., de 52 años, falleció como consecuencia de las lesiones sufridas tras una colisión frontolateral contra un turismo, conducido por una joven de 27 años. El hombre, fue trasladado por una ambulancia a un centro hospitalario por las lesiones sufridas, falleciendo con posterioridad.

La Policía Judicial trata de aclarar cuál de las dos personas implicadas tuvo la responsabilidad en el accidente, ya que el lugar en el que se produjo está regulado por un semáforo que restringe la salida de vehículos por la calle Aljafería y por otro dirigido en exclusiva a los ciclistas y que les avisa si tienen permiso o no para continuar la marcha. La colisión fue frontolateral, ya que se produjo cuando el turismo que conducía O. U. C. iba a incorporarse al paseo María Agustín. La conductora arrojó un resultado negativo en las pruebas de alcoholemia.

CASCO URBANO

El fallecimiento de este ciclista es el primero que se produce en el casco urbano de Zaragoza en lo que va de año, si bien otro hombre que iba en bicicleta por la carretera de Peñaflor, la A-123, murió en marzo sin haber tenido un accidente previo.

El 2016 fue trágico en la ciudad, ya que se cerró con dos ciclistas muertos y 142 heridos, según los datos estadísticos del Ayuntamiento de Zaragoza. Uno de los fallecidos fue un joven de 21 años en la avenida San José. El accidente se produjo cuando la víctima se incorporaba desde la travesía Puente Virrey, y el joven circulaba por el carril bus de la avenida San José. Algo que está prohibido, aclararon en su día fuentes policiales, pero que según los vecinos y colectivos ciclistas consultados es muy habitual, dado que la calle no tiene carril bici ni calzada convencional que vaya en el sentido de la del bus. El otro fallecido fue en enero de ese año, un hombre de 63 años, en la calle Castillo de Capúa. Al parecer, perdió el control por un despiste.

Los accidentes que afectan a ciclistas han ido en descenso desde el año 2013 cuando se produjeron 219 siniestros con lesionados. Actualmente, existen unas 150.000 bicicletas en Zaragoza, y un 5% de los desplazamientos diarios de los vecinos se realizan con este medio de transporte.