El Juzgado de Instrucción Número 4 de Igualada (Barcelona) ha llamado a declarar como imputado al gerente de la empresa peletera catalana de la que procedían los 200.000 litros de sustancias químicas que se vertieron en una zona de los Monegros ubicada en el término municipal de Fraga. Se trata de la primera persona que debe comparecer por unas prácticas delictivas cuyo daño ecológico aún se está analizando.

Según pudo saber este periódico, la citación se realizó la semana pasada, pero en principio el imputado testificará a lo largo de ésta. De esta forma, se pretende analizar la posible responsabilidad penal de la compañía, que a juicio de fuentes próximas a la investigación es "más que evidente, al igual que sucede con el caso del transportista que se encargaba de deshacerse de los residuos".

Precisamente ayer, técnicos del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, así como de un laboratorio privado contratado por la DGA, se personaron en el lugar donde se produjeron los vertidos para recoger restos de la tierra contaminada y analizar la gravedad de los daños ocasionados. En concreto, se desplazaron hasta dos parcelas de dos agricultores de la zona --cuya superficie total ronda las 14 hectá- reas-- y en cada una de ellas se recogieron tres tipos de muestras: una para el Servicio Provincial de Medio Ambiente de Huesca; otra para los laboratorios que llevarán a cabo las pruebas científicas; y una tercera para los afectados. Estos aseguraron que desconocían la composición de las sustancias vertidas sobre sus campos por la empresa de transportes ilerdense Sevigranja y que creían que su finalidad era la de un fertilizante.

Sin embargo, los expertos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que están realizando una inspección en la zona a petición del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Huesca han descartado por el momento la existencia de acuíferos bajo los terrenos contaminados, por lo que no se han tomado muestras de agua. Fuentes de la CHE explicaron a este diario que la zona "es poco permeable", pero subrayaron que un técnico seguirá estudiando el lugar hasta tener unas conclusiones finales al respecto.

Como ya adelantó EL PERIODICO DE ARAGON, el Seprona detectó los vertidos tras un año de investigaciones, en las que participaron los servicios de Barcelona, Lérida y Huesca. Pero fue el pasado 29 de julio cuando agentes oscenses sorprendieron a un camionero que carecía de permiso para transportar esas sustancias arrojándolas en los Monegros. El transportista negó entonces que conociera la composición de los residuos, pero confesó que sólo en una semana se había desprendido de 60.000 litros.

Las sustancias detectadas, entra las que figuran altas concentraciones de amoniaco, presentaban una gran demanda de oxígeno, por lo que resultarían fulminantes para los seres vivos.