El primer informe, del 2009 y elaborado por el laboratorio Eodeser, indica que "se puede asegurar que no existe ningún impedimento de tipo geológico para llevar a cabo cualquier tipo de edificación en la zona de El Planizar al no existir un riesgo sobre la estabilidad global de la zona, derivada de la presencia de fallas principales". El documento, precisa que en cuanto al diseño sismorresistente "no obliga a tomar ninguna medida de acuerdo a la consideración actual de la aceleración sísmica de base de Teruel y sería una decisión voluntaria de la dirección de obra y la propiedad el tomar alguna medida o no, pudiendo ser el margen muy amplio en cuanto al tipo, grado y elementos constructivos a considerar". Los otros dos informes sí recomiendan nuevos informes debido a que se están revisando los mapas de peligrosidad y hay más conocimientos para evaluar los riesgos, aunque los datos demuestran la escasa probabilidad de que se produzcan terremotos de gran magnitud. Esto mismo ha hecho que en la ciudad de Teruel no se tengan que tomar medidas.