El caudal del Ebro ha comenzado a subir tras las lluvias de los últimos días. A su paso por Zaragoza, ayer ascendía a 610 metros cúbicos por segundo. Una cifra "ordinaria" según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Sin embargo, algunas localidades ya han sufrido las primeras consecuencias.

La media del mes se sitúa en 518 metros cúbicos por segundo. El máximo se produjo el 1 de diciembre, con un caudal de 786 metros cúbicos.

El alcalde de Pradilla de Ebro, Luis Moncín, explicó que en la zona ya habían tenido que bombear el agua de las acequias próximas a los huertos para evitar que el río alcanzase los campos más próximos. Cuando el curso del Ebro está más alto que el colector que recoge el agua de los terrenos, se suelen producir desbordamientos. Para evitarlos, ya han recurrido al bombeo de agua durante las dos últimas semanas. "Es la segunda avenida pequeña que tenemos esta temporada", informó.

"Hasta ahora no ha habido afecciones", pero critica que este año tampoco se han tomado las medidas necesarias para evitar riadas como las de años anteriores. "Deberían limpiar el río y mantenerlo así todo el año".

El alcalde de Gallur, Antonio Liz, también ha tenido que poner en marcha el dispositivo de emergencias. En su caso, utilizan una compuerta que suben o bajan según el caudal del río para evitar que el agua alcance los campos. Aunque no han tenido que lamentar daños, Liz denunció que carecen "de defensas para proteger los terrenos en caso de una avenida fuerte".

En Novallas ya están preparados para afrontar una crecida del Ebro. Gracias a una subvención de alrededor de 12.000 euros de la Diputación Provincial de Zaragoza han instalado varios tabiques protectores en el casco urbano con el objetivo de parar el agua, según explicó su alcalde, José Ayesa.

Desde la CHE explicaron que hasta que el caudal del Ebro no alcance los 1.984,63 metros cúbicos no se considera una crecida extraordinaria. Informaron de que es normal, por la época del año, que el volumen de agua se incremente pero que, "mientras las crecidas sean tranquilas", no existe ningún problema ni tiene por qué generar afecciones.