El Primero de Mayo de este 2019 va a ser un tanto extraño. Las elecciones generales van a marcar sin duda la movilización sindical más importante del año. El Día del Trabajo transcurrirá esta vez en clave electoral y los comicios determinarán toda la jornada, algo que nunca ha sucedido en España. El propio líder de UGT Aragón, Daniel Alastuey, reconocía esta semana que hasta el mensaje que trasladen el miércoles será distinto en función del resultado que deparen hoy las urnas. «Si gana el bloque conservador nos tendrá enfrente y si ganan los partidos progresistas les empujaremos todo lo que podamos», subrayó.

Lo que aún no tienen claro los sindicatos es cómo afectarán los resultados en la respuesta de la ciudadanía el próximo miércoles. «Puede influir, pero es difícil de valorar», reconoció el secretario general de CCOO Aragón, Manuel Pina. Sea como sea, ambas centrales confían en que la movilización del Primero de Mayo será «masiva» porque cae en miércoles y porque la gente «ya está harta» de que la recuperación no llegue a las personas.

SOBRAN LOS MOTIVOS

En este sentido, los sindicatos de clase, además de instar a acudir hoy a las urnas de forma masiva, llaman a la ciudadanía a manifestarse el Día del Trabajo para «dar musculatura al movimiento sindical» de cara a las negociaciones con el próximo Gobierno y la patronal.

Como han insistido en los últimos años, sobran los motivos para salir a la calle después de que la precariedad se haya instalado en el mercado de trabajo aragonés. «Los beneficios de las empresas han mejorado pero eso no se ha visto reflejado en la calidad del empleo», lamenta la secretaria de Acción Sindical de CCOO Aragón, Sonia García.

Hace mucho tiempo que el Primero de Mayo en Aragón dejó de ser un motivo de fiesta. Y eso que el número de parados ha bajado de forma notable en los últimos ejercicios. El peor Día del Trabajo en términos de desempleo en la comunidad fue el del 2013, cuando se contabilizaron 148.700 parados, según el INE. Hoy, la comunidad suma 67.800 personas sin empleo, menos de la mitad, aunque aún está lejos de las cifras de antes de la crisis. Por esa época, Aragón contaba con unos 40.000 desempleados.

En el otro lado del mercado laboral, la comunidad cuenta actualmente con 577.200 ocupados, lejos de los 500.000 que había en el Primero de Mayo del 2014 pero también de los 627.000 del 2008.

CONFLICTOS EN EMPRESAS

A diferencia de los años más duros de la crisis, el Día del Trabajo llega esta vez con pocos conflictos en grandes empresas, pero con un aumento de las mediaciones individuales a consecuencia de esa inestabilidad laboral. En las marchas de otro años las pancartas de firmas concretas eran recurrentes durante el recorrido, algo que no parece que vaya a suceder en esta ocasión.

Con todo, los sindicatos confían en que la manifestación del miércoles será «masiva». En los últimos años, la desafección también ha golpeado a las centrales sindicales, lo que ha provocado que la asistencia haya bajado en casi todas las marchas del país.

Más derechos, más igualdad y más cohesión. Primero las personas. Ese es el lema escogido este año para las movilizaciones del Primero de Mayo, unas protestas en las que se volverá a poner de manifiesto que los trabajadores han sido «los grandes perdedores» de la crisis económica en favor de los beneficios de las empresas.