Será fruto de la casualidad, pero el anuncio del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza sobre el tranbús ha coincidido con el aterrizaje en la capital aragonesa del principal fabricante de este tipo de vehículos en Europa. La firma belga Van Hool decidió abrir una delegación en la ciudad hace dos meses que se instaló en el centro de negocios de Puerta Cinegia, en la plaza de España.

Además, el diseño del vehículo que se utilizó por parte de los conservadores para dar a conocer este transporte a la opinión pública coincide con el ExquiCity implantado ya en otras ciudades del viejo continente, como la francesa Metz o Barcelona, en España, donde lleva más de un año y pretenden usar como escaparate para ampliar su negocio en el país. La comodidad del tranvía al coste de un autobús, un mensaje que Van Hool utiliza en su propia web para promocionar este vehículo de alta capacidad y que se asemeja al trasladado por el portavoz del PP en Zaragoza, Eloy Suárez.

PARECIDOS

Aunque hay más similitudes que esa en un producto con marca propia que está teniendo buena acogida, aunque esté aún bajo examen los resultados que puede ofrecer en cuanto a ocupación y necesidades de infraestructura. La Ciudad Condal, por ejemplo, no ha necesitado recurrir al modelo que, por contra, sí tuvo que seguir la ciudad de Nantes, en la que acabó con la creación de un carril segregado del tráfico privado.

Allí, tardó seis años en ver la luz, entre estudios y obras, para acabar creando un espacio de uso exclusivo para este medio de transporte. Allí se topó también, como el tranvía, con problemas de saturación en horas punta que llevaron a reducir a tres minutos los tiempos de paso. Así que Zaragoza puede ser la segunda parada de empresas como Van Hool, que busca ampliar negocio, y lo hace, casualmente, en buen momento, ya que ahora se habla de su producto estrella.