La cúpula del Sistema Aragonés de Salud (Salud) y los representantes de los médicos especialistas alcanzaron ayer un principio de acuerdo que podría poner fin a los paros que afectan a centenares de pacientes desde hace siete semanas. El Gobierno regional aceptó las modificaciones planteadas por el colectivo al documento que remitió la semana pasada, por lo que tan sólo falta que la asamblea vote hoy por la mañana la desconvocatoria de la huelga.

En poco más de media hora, el director general de Salud, Alfonso Vicente, selló el preacuerdo al aceptar las "tres o cuatro modificaciones mínimas" sobre el documento que les remitió el pasado martes. Para uno de los portavoces del comité de huelga, Santiago Guelbenzu, el pacto es satisfactorio, por lo que hoy planteará y recomendará la finalización de las movilizaciones ante la asamblea de médicos. "Estamos moderadamente satisfechos", señaló.

Guelbenzu explicó que la DGA ha aceptado los términos básicos de las reclamaciones del colectivo de los médicos especialistas, que exigen cobrar el complemento de exclusividad que ya tienen los que sólo trabajan en la sanidad pública. Este dinero engrosará las nóminas a partir del mes de enero del próximo año. "Tampoco existirá discriminación en la formación profesional ni en la promoción por el hecho de tener o no dedicación exclusiva", subrayó Guelbenzu.

IGUAL SALARIO Las modificaciones del documento remitido por Salud fueron pactadas por la mayoría de los médicos en una asamblea celebrada por la mañana. Hoy, los especialistas se reunirán de nuevo para decidir si desconvocan los paros tras lograr sus reivindicaciones.

Salud y el colectivo profesional ya estuvieron hace un mes a punto de cerrar el acuerdo tras una maratoniana jornada de negociación. Entonces, apuntaron que sólo faltaban por cerrar "simples detalles". Al día siguiente, el 25 de febrero, los facultativos adujeron "detalles de forma" e "inconcreciones" en el texto consensuado para no firmarlo y mantener así los paros.

ENDURECIMIENTO El nuevo pacto alcanzado ayer podría suponer el final de las movilizaciones, que se iban a recrudecer a partir de esta semana, la octava en huelga. Los médicos especialistas habían acordado convertir los paros hasta ahora de tres días --de lunes a miércoles-- en diarios y con caracter indefinido, lo que amenazaba con multiplicar las anulaciones de intervenciones y consultas. Sindicatos e IU lanzaron duras críticas la semana pasada.

Los paros, convocados con el respaldo del sindicato mayoritario --CESM--, comenzaron el 2 de febrero. Con la de ayer ya son 22 jornadas de huelga, que han provocado la suspensión, hasta la semana pasada, de casi 11.000 consultas y 840 intervenciones. Salud se ha visto obligado a reprogramar la atención sanitaria para paliar las consecuencias, lo que ha permitido atender 1.328 consultas y 271 intervenciones.