El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caspe decretó ayer la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el joven de 37 años detenido por atacar con ácido a un menor en esta localidad zaragozana.
Aitor G.G. fue arrestado tras los hechos ocurridos el pasado 3 de mayo cuando un menor de edad fue agredido en la localidad de Caspe. El joven pasó a disposición judicial y se acogió a su derecho a no declarar.
Como adelantó EL PERIÓDICO, Aitor G. G. fue arrestado el martes a la salida del comedor social de la parroquia del Carmen, situado en la calle Santa Ana con el paseo María Agustín de la capital aragonesa. Allí le esperaron unos agentes de la Unidad Operativa de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil encargados de las pesquisas y que llegaron a pedir un estudio de sus extremidades de cara a analizar si sufrió lesiones, principalmente en las manos, como consecuencia de la agresión.
Aitor G. G. tiene en su haber nada menos que 15 antecedentes policiales de diferentes tipos entre los que resaltan delitos como malos tratos, robos con fuerza, hurtos o robos con violencia e intimidación.
El hecho de que este hombre estuviera empadronado en el momento de su detención en el albergue municipal hizo que la representante del ministerio público solicitara su ingreso en el centro penitenciario de Zuera por el riesgo de fuga, así como por las pruebas recopiladas por la Guardia Civil que, por el momento, hacen suponer a los investigadores que pudo haber actuado a sueldo. De ahí que el instituto armado mantenga abierta la investigación puesto que no descartan alguna otra detención.
El hecho de que Yahya Mouloudi Halloumi, el hermano de la víctima, despareciera tres meses antes del ataque es una de las piezas de las pesquisas policiales. Su familia fue la que interpuso la denuncia correspondiente ante la Benemérita, al mismo tiempo que pidió la colaboración ciudadana con la finalidad de obtener pistas que sirvan para encontrarle. La denuncia continúa activada. La hipótesis principal, por el momento, es algún ajuste de cuenta que no estaría relacionado con la propia víctima.
INGRESADO
La víctima de esta agresión permanece ingresado en la Unidad de Quemados del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza, donde llegó a estar en coma inducido como consecuencia de las graves lesiones que presentaba a su entrada. En concreto, sufrió quemaduras en el 70% de su cuerpo. En la actualidad está a la espera de someterse a varias intervenciones quirúrgicas.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 3 de mayo sobre las 15.00 horas cuando el menor se dirigía a su casa, procedente del IES Mar de Aragón. Estaba en las proximidades de la vivienda, en la calle Garia, cuando una persona encapuchada le roció con un líquido corrosivo. No medio palabra alguna.
Fueron tales los gritos de dolor al pedir ayuda, que el hermano de este chico de 17 años fue rápidamente a socorrerle y a solicitar auxilio a una patrulla de la Policía Local que estaba en las inmediaciones. Fueron los primeros en atenderle, quienes les trasladaron en un primer momento al hospital de Alcañiz (Teruel), aunque la gravedad de las heridas llevaron a los sanitarios a pedir el traslado al Miguel Servet de Zaragoza. Lo hicieron en un helicóptero del 112 SOS Aragón.
El caso está bajo secreto de sumario por orden judicial.
