El Juzgado de Instrucción número 2 de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) decretó ayer la prisión provisional, comunicada y sin fianza para los cuatro arrestados en una operación antidroga en La Muela en la que dos de los sospechosos se fugaron y se atrincheraron en una vivienda del zaragozano barrio de Valdefierro.

El Cuerpo Nacional de Policía intervino 2.500 plantas de marihuana en dos chalets de La Muela en el que residían dos de los arrestados y que eran empleados como invernaderos.

Los cuatro declararon ayer ante el juez de guardia, asistidos por la abogada Olga Oseira, como supuestos autores de un delito de tráfico de drogas y, además, por conducción temeraria. Según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, cada uno de los propietarios de las casas asumieron el cultivo de marihuana como propio ante la evidencia de hallazgo, si bien rechazaron que los otros dos arrestados en el marco de esta operación tuvieran relación con este ilícito penal.

De hecho, los otros dos jóvenes afirmaron ante el magistrado que trabajan en una empresa de fertilizantes y que fueron a proveerles de una serie de productos. Aportaron una serie de documentos para acreditar dicha actividad económica. Ello explicaría, según su versión, la presencia habitual en dichas viviendas, tal y como pudieron observar los investigadores en los diferentes dispositivos de vigilancia que realizaron.

También justificaron que se escaparan de la Policía a más de 200 kilómetros por hora. Afirmaron que días antes habían tenido un problema con unos jóvenes de nacionalidad rumana y que lo relacionaron con el hecho de que un coche les persiguiera y que incluso les embistiera. Ante ello, no dudaron en pisar el acelerador el conductor del vehículo e ir a casa de unos familiares, en Valdefierro, para ponerse a salvo. En ningún momento pensaron que era la Policía, si bien, al ver el dispositivo, decidieron entregarse. Rechazaron ser traficantes.