El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caspe ha decretado la prisión provisional para los dos últimos detenidos en este municipio zaragozano en relación con el ataque de ácido a un menor, ocurrido el pasado 3 de mayo. Están imputados por un delito de tentativa de asesinato, pertenencia a grupo criminal y amenazas graves. Uno de los arrestados es, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, Sara G. C. pareja sentimental de Yahya Mouloudi Halloumi, desaparecido desde el pasado 31 de enero y hermano de la víctima de esta agresión. Varios miembros de esta familia tienen antecedentes por tráfico de estupefacientes. El otro arrestado es su tío conocido como el recortao, a raíz de que se le inteviniera una recortada.

Las dos detenciones se produjeron ayer por la mañana en la vivienda de estas personas, situada en la calle Mayor de la localidad caspolina. Los dos quedaron a disposición de la Unidad Operativa de Policía Judicial (UOPJ) de Zaragoza, quienes les tomaron declaración horas antes de pasar a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caspe.

la investigación señalaría a estas dos personas como las que encargaron el ataque a Aitor G. G., que ya fue detenido a finales del mes de mayo en la capital aragonesa. Este último, de 37 años, habría cobrado para llevarlo a cabo. Como publicó este diario, fue arrestado a la salida del comedor social de la parroquia del Carmen, situado en la calle Santa Ana con el paseo María Agustín de la capital aragonesa. Allí le esperaron unos agentes que le detuvieron como supuesto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Aitor G. G., que permanece en prisión provisional, tiene en su haber nada menos que una quincena de antecedentes policiales de diferentes tipos entre los que resaltan delitos como malos tratos, robos con fuerza, hurtos o robos con violencia e intimidación.

MOTIVO DEL ATAQUE

Este terrible suceso tuvo su inicio tras la ruptura sentimental entre la arrestada y el desaparecido, hermano del menor agredido. Tras dicha ruptura, el joven se trasladó a residir a Alemania y desde entonces, su expareja y un tío de ésta intentaron por todos medios que esta persona regresase a la ciudad caspolina, llegando incluso a trasladarse a dicho país con la intención de localizarlo. Como no lo consiguieron, dieron un ultimátum a la familia de su expareja para que volviese, amenazando de causar daño físico a alguno de sus familiares en caso contrario. Al pasar los días y no regresar, estas dos personas cumplieron sus amenazas y contrataron a un tercero, para que llevase a cabo la agresión con ácido al menor.

Un autor material, conocido del detenido ayer, al que trasladaron hasta Caspe y facilitaron el ácido para cometer el hecho, a cambio de una suma de dinero y sustancias estupefacientes. Un plan premeditado, por los ahora detenidos, en el que estaba implicada una tercera persona. Una mujer que trabajaba para ellos y encargada del cuidado de uno de sus familiares, que era conocedora de toda esta planificación y que incluso llegó a asegurarse de que el día que ocurrieron los hechos, el menor agredido asistiera a clase para poder llevar a efecto la agresión. Persona que no había comunicado nada a la Guardia Civil porque había sido amenaza con sufrir daños personales en caso de hacerlo.

El día que sucedieron los hechos, Aitor G. G. material también resultó herido con quemaduras de segundo grado en la mano, al salpicarle el ácido que arrojó al menor.