El hostelero francés detenido por apuñalar a un empleado suyo, el pasado domingo en Zaragoza, pasó su primera noche en prisión. I. R. B., de 34 años, ingresó en el módulo de enfermería de la cárcel de Zuera, después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza, así lo decretara. Está imputado por un delito de homicidio en grado de tentativa.

La Fiscalía pidió su internamiento en la cárcel alegando no solo la gravedad de los hechos, sino también el riesgo de fuga, puesto que tiene residencia en Francia, así como nacionalidad norteamericana.

Ante el magistrado José Ignacio Martínez y asistido por la abogada María Martínez de la Llana, este hombre, que prefirió guardar silencio ante el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, trató de desmentir la versión de la víctima, de 28 años.

Los hechos por lo que está acusado tuvieron lugar sobre las 10.20 horas, después de que la víctima y el agresor se quedaran en el interior de local tomando un par de cervezas, tras recoger y limpiar el establecimiento. En un momento dado y sin explicación alguna, I. R. B. le habría preguntado si tenía algún tipo de relación con su exmujer. La víctima lo habría negado, si bien la respuesta no gustó al agresor, quien se metió detrás de la barra y cogió dos cuchillos para agredirle. Lo hizo con uno de sierra.

Ante ello, la víctima decidió salir corriendo, tirando a su paso varios taburetes para tratar de evitar que le alcanzara. No lo consiguió y en la calle José María Lacarra apuñaló en cabeza, abdomen y espalda a su víctima hasta que llegó una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional que le detuvo.