La Audiencia Nacional envió ayer a prisión provisional al francés detenido en Zaragoza sobre el que pesaba una orden de busca y captura internacional. Las autoridades galas intentaban localizarle desde el año 2012 por, supuestamente, extorsionar al dueño de una cadena de pizzerias de Francia.

El hombre, D. C., que declaró en presencia de su abogado Juan Manuel Martínez Calvente, será juzgado por amenazar, junto a dos personas más, al empresario para que les entregaran varias docenas de miles de euros, así como vehículos de alta gama.

Al parecer, este hombre tampoco pagaba nunca por comer.