Una pareja de vecinos de Teruel, de 39 y 28 años, han ingresado en prisión como presuntos autores de sendos delitos de allanamiento de morada y daños, por quemar la casa de una familia de Cella con la que, según explicaron fuentes de la localidad, estaban enemistados desde hace tiempo. La Guardia Civil les detuvo el pasado lunes, 7 de julio, solo dos días después de la quema. Esta no provocó daños personales, pero sí abundantes materiales, valorados en 36.000 euros.
El pasado sábado, 5 de julio, los Bomberos sofocaban un incendio en una vivienda de Cella, originado en varios muebles, lo que despertó las sospechas de los agentes de la Guardia Civil del puesto de que posiblemente era intencionado. Los investigadores del propio puesto analizaron el escenario, tras la denuncia de los propietarios del inmueble, que se produjo el mismo sábado.
Determinaron así que los asaltantes habían saltado la valla trasera de la finca, habían forzado una ventana y se habían colado en la vivienda. En ella habían prendido fuego a un sofá, una silla y una cama, y el fuego se extendió por las distintas habitaciones causando daños valorados inicialmente en unos 36.000 euros.
Sin embargo, los asaltantes no se habían llevado nada de la casa, al menos que hubiesen echado de menos los dueños, según indicaron fuentes de la investigación. Lo cual descartó a priori el móvil del robo como explicación de la entrada en la vivienda.
Una vez hubieron hablado con los denunciantes, y tras las oportunas pesquisas, los agentes localizaron en solo dos días a los presuntos autores del incendio, a los que pusieron a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel, imputados por delitos de allanamiento de morada y daños.
El juez, tras la petición de la Fiscalía y tras analizar las diligencias remitidas por el instituto armado, decretó el ingreso en prisión d M. A. L. L. de 28 años y J. G. C. de 39, mujer y hombre, respectivamente, y ambos vecinos de Teruel capital.
Fuentes de la localidad de Cella indicaron que el incendio es probablemente fruto de las rencillas con los propietarios de la casa, aunque declinaron dar más detalles sobre los motivos de esta disputa entre las familias. Tampoco aclararon la relación entre ambas partes ni si los autores residían en Cella.
