Consultar sin autorización el historial médico de una antigua amiga y amenazarla después con difundir información comprometida, tanto suya como de sus familiares más cercanos, le van a costar a una enfermera de Zaragoza tres años y tres meses de prisión, seis de inhabilitación para el desempeño de su trabajo en el Salud y una multa de 3.780 euros. Así lo acaba de decidir la Audiencia de Zaragoza, quien condena a Sara Pui por un delito continuado de revelación de secretos.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza le ha impuesto dicha condena, a pesar de que esta mujer aseguró durante su declaración en el juicio que contaba con el permiso explícito de su amiga íntima. Señalan los magistrados que «queda acreditado» que la procesada accedió en dos ocasiones a la historia clínica de la denunciante, que estuvo representada por la penalista, Carmen Cifuentes. Destacan que «fueron ajenos al servicio de sus funciones como enfermera en el centro de salud en el que trabajaba». «Consta que la víctima recibía asistencia médico en otro ambulatorio y no consta que la denunciante diera ningún tipo de atorización», señalan.

Prueba de ello es, tal y como sentencian los magistrados, que «accedió,.entre 2016 y 2017, a la historia clínica cuando la amistad que había existido durante el pasado había terminado de forma definitiva». Destacan que la denunciante aseguró durante el juicio que dicha relación se rompió en el 2016 «cuando se enteró de que la iba poniendo verde, diciendo que se había casado por la viudedad, que tenía una vida de mierda, que era una desgraciada».

Esta sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).