José Luis R. M., el joven de 28 años detenido por intentar degollar a otro con un cúter en Tauste, está pasando su primera noche en la cárcel de Zuera. Allí ingresó este viernes por decisión del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ejea, después de que fuera puesto a disposición judicial por parte de la Guardia Civil.

El detenido aseguró que él no era el autor de esa agresión por la que fue imputado por un delito de homicidio en grado de tentativa. Explicó, a preguntas de su abogada defensora, Carmen Sánchez Herrero, que José Manuel, la víctima, llevaba el arma en la mano, que se resbaló y al caer al suelo se cortó.

También aseveró que no fue ningún ajuste de cuentas por una deuda de drogas, sino que acudió a la caseta de la víctima porque es un informante de la Guardia Civil. Tenía que cerciorarse, según explicó, si la víctima había recibido algún cargamento de marihuana y cocaína de cara a una previsible operación policial para detenerle.

INFORME MÉDICO

Una versión de los hechos que no convenció a la Fiscalía, que solicitó el ingreso en prisión, basándose en el informe realizado por una especialista del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA).

La facultativa explicó en un informe que la víctima «presenta una herida amplia desde el lóbulo de la oreja derecha hasta la región centroanterior del cuello». «Llegó a seccionarle el músculo esternocleidomastoideo, la vena yugular externa y la facial», añadió. Unas heridas graves que se unen al relato de uno de los testigos, quien afirmó que el autor de los hechos estaba detrás y que, sin posibilidad de defensa, le agarró del cuello e intentó degollarle.

Los hechos por los que fue detenido, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, se produjeron en la madrugada del jueves en una caseta situada en el camino de las Viñas de Tauste, a escasos 200 metros del puesto que el instituto armado tiene en esta localidad. Hasta allí se trasladó este hombre, conocido como el Sevillano o el Sevillanoel Cordobés,, junto a unos amigos porque, según señalan los investigadores en el atestado, quería comprar marihuana.

Ya en el interior José Luis R. M. coincidió con otro hombre al que le debía dinero, iniciándose una discusión por dichas deudas que no fue a más porque, según los testigos, se pusieron a pesar juntos la droga que iba a adquirir. En un momento dado, sin que todavía haya podido aclararse, José Luis R. M., habría cogido un cúter y habría cortado en el cuello a la víctima.

El sospechoso y sus amigos se marcharon corriendo del lugar, mientras que un amigo de la víctima le llevó al centro de salud de Tauste, donde le taponaron la herida para evitar el abundante sangrado y cogerle las vías. La doctora le preguntó que había pasado a lo que José Miguel le espetó que le «habían intentado robar» en su vivienda. En ese momento, la facultativa le explicó que si sabía quién había sido que se lo dijera, que le iba a ayudar, pero no quiso hacerlo y, a renglón seguido, se desmayó como consecuencia de la gran pérdida de sangre. Ante ello, el personal sanitario decidió llamar a una ambulancia del 061 que le trasladó al hospital Clínico, donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.

INGRESADO

José Manuel continúa ingresado en la uci del Clínico, donde evoluciona favorablemente, aunque sigue estando grave.

La descripción de los testigos fue clave para que la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza diera en cuestión de horas con el paradero de José Luis R. M. Fue a las 04.00 horas en su vivienda, en la pedanía taustana de Santa Engracia. Se encontraba junto a dos personas más, entre ellas un menor. Según los guardias civiles que participaron en su arresto, trató de abandonarla por la puerta trasera evitando salir por la principal.

COCHE QUEMADO Y LA ESPOSA DEL AGRESOR SE VA DE TAUSTE

La esposa y el hijo de 8 años del agresor del cúter, José Luis R. M. decidieron ayer abandonar la localidad en la que vivían y regresar a su ciudad de origen, Granada. Lo hicieron, según fuentes consultadas, por razones de seguridad y ante el temor de sufrir algún tipo de ajuste de cuentas, después de que haya aparecido el vehículo familiar en llamas. Un incendio intencionado que ya está investigando la Guardia Civil de cara a detener a los responsables por un delito de incendio y otro de amenazas.