El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel ha ordenado el ingreso en prisión de un hombre que fue denunciado por maltratar de forma continuada a su mujer y abusar sexualmente de dos hijas suyas de 11 y 6 años de edad. El magistrado argumenta en un auto, tras escuchar la declaración del detenido, que la decisión se basa en la existencia de «bastantes indicios» en relación a los hechos denunciados por la víctima.

En concreto, refiere la propia declaración de la mujer, el parte de las lesiones sufridas, la exploración de la hija mayor, el informe psicológico realizado a las dos niñas y el del médico forense que aprecia una «desfloración antigua» en la menor de 11 años. Admite así el responsable judicial que la prisión provisional es una medida «excepcional», pero señala al tiempo que existe un «manifiesto riesgo de fuga» por parte del denunciado ante la naturaleza de las penas, de 15 años por cada víctima.

Señala, además, que una orden judicial de alejamiento no puede garantizar la seguridad de las niñas, «aun cuando hubiere dispositivo telemático». Destaca el magistrado que la dependencia alcohólica del detenido y su carácter violento motivó las agresiones a la mujer, hasta el punto en que, una vez, tras una paliza, trato de clavarle un cuchillo.