Seis años y medio de prisión por elaboración de pornografía infantil y abusos sexuales a menores. Esa es la pena que ha impuesto la Audiencia Provincial de Gerona a Agustín Francisco Vadillo Campillo, un profesor de secundaria que fue condenado en el 2005 por un tribunal de Zaragoza a un año y medio de cárcel. Kiko, que entonces tenía 28 años, estudiaba Pedagogía y trabajaba como monitor de colonias.

En el 2008, con la condena ya cumplida (primero en una cárcel aragonesa y, luego, en la Modelo de Barcelona), Agustín Francisco Vadillo Campillo obtuvo una plaza de maestro de primaria en el colegio Àngel Guimerà de Pallejà, donde dio clases de inglés durante dos años, hasta que en septiembre del 2010 fue denunciado por una familia por hechos similares a los que le habían llevado a prisión. El docente fue trasladado entonces a la escuela pública Joan Abelló de Mollet del Vallès, hasta que en febrero del 2016, la Generalitat de Cataluña conoció sus antecedentes penales y lo destinó a las oficinas del Consorcio de Educación de Barcelona, para evitar que estuviera en contacto con menores.

En el juicio de la Audiencia de Gerona de ayer, Agustín Francisco Vadillo Campillo reconoció los hechos, consiguiendo que se le apreciara una atenuante de reparación del daño, tras haber consignado 8.000 euros para indemnizar a la víctima. Los magistrados han tenido en cuenta que la ley considera que, en estas circunstancias, se trata de un delito contra la intimidad y no de elaboración de pornografía.

El fiscal solicitaba inicialmente para el acusado, ya condenado por abusos en el 2005, una pena de 14 años, 9 años por un delito de elaboración de pornografía infantil y 5 años por abusos sexuales a un menor de 16 años, mientras la defensa consideraba que se trataba de un delito contra la intimidad en lugar de elaboración de pornografía. Ante el acuerdo, los magistrados decidieron realizar una sentencia in voce.