El juez envió ayer a prisión provisional al conductor que presuntamente atropelló a tres personas el pasado lunes en Casetas alegando que existe riesgo de fuga y como supuesto responsable de un delito contra la seguridad vial, otro de lesiones graves y otro más de omisión del deber de socorro. Asimismo, a la joven que le acompañaba la dejó en libertad, pero le retiró el pasaporte y le impuso la obligación de presentarse una vez a la semana en el juzgado.

El abogado de los detenidos, Juan Cestero, manifestó a los medios de comunicación que sus defendidos «están arrepentidos» y adelantó que recurrirá la orden de prisión.

Por otro lado, la Guardia Civil localizó al propietario del vehículo implicado en el triple atropello de Casetas el pasado lunes y, tras tomarle declaración, fue puesto en libertad. Un portavoz de la Benemérita explicó que esta persona «está totalmente desvinculada del atropello y no se le va a investigar». El vehículo, un BMW X3, seguía a nombre de la misma y los implicados mantienen que no ha sido robado, sino que no se había ultimado la documentación.

HUIDA A PIE / En el suceso resultaron atropellados un matrimonio de 67 y 65 años y un hombre de 45 que iban andando tranquilamente por la avenida de Logroño del barrio zaragozano cuando el todoterreno irrumpió en la acera sobre las 9.20 horas. Solo la mujer sigue ingresada en la UCI.

La Guardia Civil no facilitó más datos para no perjudicar la investigación, que ha determinado que el conductor se hallaba en estado de ebriedad cuando se produjo el atropello.

Él y su acompañante huyeron a pie tras escapar alocadamente, incluso en contradicción, por las calles aledañas al lugar del accidente. Ambos fueron localizados unas dos horas más tarde en un hotel de Utebo donde trataron de ocultarse del dispositivo que se montó nada más se tuvo conocimiento del suceso.

Según declaraciones de testigos presenciales, cuando el vehículo se subió a la cera parecía que era una acción deliberada y no una pérdida de control, pues fueron varias las personas que coincidieron en señalar que, lejos de frenar, el conductor seguía acelerando mientras circulaba por la zona para peatones.

En el mismo sentido se expresó ayer, en declaraciones a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, Jesús Alonso, uno de los atropellados. «Pensé que venía a por nosotros», afirmó. «En ese instante se me vino a la cabeza el atentado de Cambrils y pensé que sería algo igual. Pero luego piensas que si hubiera querido nos deja hechos una calcomanía», añadió. Alonso fue dado de alta, pero no así su esposa, que fue ingresada en el hospital Clínico de Zaragoza, en la unidad de cuidados intensivos.