El juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Zaragoza, en funciones de guardia, ha decretado este jueves el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa a su expareja, ocurrido el lunes, en el barrio de Miralbueno de Zaragoza, cuando intentó degollar a la víctima en el interior de un coche con un cúter, lo que finalmente no ocurrió gracias a la intervención de un conductor de bus urbano, quien al presenciar la escena bajó de su vehículo e intervino en favor de la chica.

La magistrada prohíbe al agresor también todo tipo de comunicación con la víctima -por cualquier medio- y ha dictado una orden de alejamiento prohibiéndole acercarse a menos de 500 metros. El hombre, de 34 años y las iniciales F.M.C.C., ha sido puesto a disposición judicial esta mañana, y ha declarado ante la jueza al mediodía de hoy durante una hora. A su término, la magistrada ha decretado su prisión, provisional comunicada y sin fianza -solicitada por el Ministerio Fiscal-, y ha acordado la comparecencia el próximo 29 de mayo -si las circunstancias lo permiten y se dan las condiciones- de la víctima y de tres testigos.

Uno de los testigos es obviamente el chófer de bus urbano Manuel Izaguerri Sánchez, quien resultó herido en una mano en le forcejeo. Los otros testigos son una mujer que viajaba en el interior del bus de la línea 50 y un hombre que viajaba en un vehículo detrás del de la víctima.

Las declaraciones de estos testigos no serán públicas.

Los hechos tuvieron lugar cerca de las 20.30 horas del lunes en el Camino del Pilón, en el barrio de Miralbueno de la capital aragonesa, cuando el presunto autor de los hechos y su expareja, con las iniciales R.I.R, de 23 años, se encontraban en el interior de un coche y empezaron a discutir y forcejear. El conductor de un autobús urbano que pasaba por el lugar se percató de que el hombre estaba intentando cortar el cuello a la joven y logró sacarla por la ventanilla, momento en el que el agresor se autolesionó con la misma arma.

La rápida y heroica actuación de Manuel Izaguerri Sánchez , de 58 años, evitó la tragedia. La víctima fue trasladada con urgencia al hospital Miguel Servet, mientras que el sospechoso fue llevado al Clínicos Lozano Blesa, después de que tratara de cortarse también el cuello.