El juez envió ayer a prisión a tres de los diez detenidos por el crimen de Movera, en el que la joven María M. falleció tiroteada en su chalet de la urbanización Torre Urzaiz del barrio rural zaragozano, el 21 de noviembre del año pasado. Se trata del lituano Aivaras S. y los españoles Jesús J. M. y Félix T.M., a los que los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional sitúa en la escena del crimen. Queda por conocer la suerte de un cuarto implicado, Juan E.O., al que también ubican por la zona pero que está preso por otra causa. Los otros seis arrestados, entre ellos un menor, quedaron en libertad con cargos.

La causa permanece bajo secreto de sumario, por lo que no se conocen los pormenores ni el grado de implicación de cada uno de los detenidos.

Pero todo hace indicar que el disparo que acabó con la vida de María M. se produjo de forma fortuita, cuando uno de los ahora presos, que por la investigación policial llevaban días vigilando a la víctima, la amenazó para intentar secuestrarla o robarle droga (lo que en argot policial se conoce como vuelco) cuando volvía de comprar con otros familiares, a los que les había pedido que se trasladasen a su casa porque tenía miedo desde que su pareja fue ingresada en prisión por narcotráfico. Fuese por accidente o a conciencia, el disparo dañó órganos vitales y la joven murió.

La Policía y la Guardia Civil peinaron la zona durante unos días, sin éxito. Pero fue al colarse en la vivienda cuando los presuntos criminales cometieron el error que condujo a su detención. Porque uno de ellos, Aivaras S., se dejó un guante de látex con su ADN junto al corte que efectuaron en la valla perimetral para acceder. Prenda que fue hallada por los investigadores y que permitió efectuar los pertinentes pinchazos telefónicos y geolocalizaciones que permitieron desentrañar la trama.

Esta condujo a la costa catalana, donde están domiciliados varios de los arrestados, además de en localidades próximas a Zaragoza. A uno de ellos, Jesús J. M., le localizaron de hecho una plantación de marihuana en su casa de Tarragona, por lo que también está imputado.