Cada vez son más los pisos de VPO de alquiler que se están quedando vacíos. Frente al aumento de la demanda ciudadana de viviendas baratas en régimen de arrendamiento, los promotores privados se están encontrando con que los inquilinos no pueden pagar las rentas mensuales pactadas en el contrato como consecuencia de la crisis económica y el aumento del paro. Y se están viendo obligados a rebajarlas en los pisos de más metros. Lo que está generando no pocos problemas de desigualdades en algunas promociones. "Con la subida que nos van a aplicar este año en los gastos de comunidad, el alquiler que tengo que pagar asciende a más de 700 euros. Una cantidad que no tengo. Por lo que he decidido romper el contrato y me voy a Santa Isabel, a un adosado por 600 euros, incluido el garaje, el trastero y la comunidad", explica una de las inquilinas de una VPO ubicada en el barrio del Picarral.

Otra vecina del mismo bloque se queja de la negativa de la promotora a renegociar el contrato que tenía firmado por cinco años, cuando "he comprobado que los pisos que se están quedando vacíos se están ofreciendo bastante más baratos. Por unos 500 euros, todo incluido, tienes ahora viviendas de este edificio más grandes que la mía", insiste.

Preguntados al respecto, la promotora (Inmuebles Esgo, SL) insiste en que todos los contratos son legales y que la gestión del alquiler de los pisos la lleva otra empresa. "No tengo constancia de que se haya producido ninguna modificación", contestan.

FALTA DE REGULACIÓN El asunto es que hasta la VPO tiene problemas hoy en día para ser alquilada a los precios máximos marcados para el metro cuadrado por ley. Pero también es verdad que la falta de una norma que obligue a las adjudicaciones y entregas de estas VPO de alquiler en manos de promotores privados está permitiendo que muchas de estas viviendas no salgan al mercado y se queden sin inquilinos.

Esta situación ocurre desde hace tiempo ya en algunas de las promociones levantadas en su día en Parque Goya, por ejemplo. Algunos de estos vecinos denunciaban en verano del pasado año a este diario que la discrecionalidad con que actuaban las promotoras a la hora de elegir a los inquilinos terminaba con que muchas de estas VPO permanecían vacías. Seguramente porque temen destrozos en los pisos o intuyen que los inquilinos pueden ser conflictivos. Esta permisividad hace también que la situación sea muy variable, dependiendo de cada promotor. De manera que otras de las parcelas de Parque Goya trabajen con listas de espera con las que ir sustituyendo las bajas. Y que todas sus VPO estén completas.

"De las 22 viviendas que tiene esta casa, ya hay seis que están vacías. La mayoría porque la gente se ha quedado sin trabajo y han encontrado otro piso más barato, aunque sea en el mercado libre", añade una de las inquilinas de una VPO.

La crisis está afectando de lleno a este sector. Y frente a la cada vez mayor demanda de pisos baratos para arrendar, la realidad es muy otra.

LAS AYUDAS Frente a ello, el Plan Aragonés de Vivienda 2009-2012, que se prevé salga a la luz en breve, fomenta con una serie de medidas la construcción de nuevas VPO para el alquiler. Pero no introduce novedades con respecto a los plazos ni al método a seguir para las adjudicaciones de las promociones privadas.

Por un lado, se incluye el alquiler a 10 años con opción de compra; se permitirá incrementar la vivienda de precio tasado cuando el resto de la promoción se destine al alquiler; se aumentan las rentas de alquiler a 25 años; se conceden una serie de ayudas directas al promotor, y se reduce de 15 a 10 años el periodo obligatorio de alquiler previo a la venta como protegida de la vivienda, con un precio 1,5 veces el valor de la vivienda en el momento de la calificación. Y, por otro, a los inquilinos también se les otorgan subvenciones por un máximo de cinco años para limitar el esfuerzo económico de las familias de menores ingresos. Pero ninguna referencia, por lo menos en los textos de los borradores, al sistema de las adjudicaciones.