El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco ha procesado a los dos presuntos etarras que trataron de atentar la pasada Navidad en la estación madrileña de Chamartín y en dos líneas férreas a su paso por la comunidad de Aragón, así como a la dirigente de ETA que ordenó estas acciones.

En el auto de procesamiento, Ruiz Polanco considera a Gorka Loran Lafoucarde, Garikoitz Arruarte Santa Cruz y a la dirigente Ainhoa García Montero, Ainhoa , presa en Francia, autores de un delito genérico de terrorismo en relación con estos hechos.

Para el juez resulta acreditado que Loran y Arruarte, "siguiendo instrucciones dadas por García Montero, planearon, en una reunión que los tres mantuvieron el pasado octubre, colocar artefactos explosivos en las líneas férreas Logroño-Zaragoza y Zaragoza-Lérida y en algunos de los trenes con destino Madrid".

Loran y Arruarte quedaron encargados de concretar los lugares de colocación de los artefactos y, un mes después, en un nueva reunión con García Montero, se aprobó la elección de los puntos.

En ese encuentro, Ainhoa les entregó dos fiambreras "conteniendo el explosivo y dos temporizadores que fueron allí programados para las 18.00 horas de los días 24 y 31 de diciembre, siendo efectivamente colocados los explosivos entre los días 7 y 8 de ese mismo mes".

Uno de ellos, colocado en la línea Logroño-Zaragoza, en el término municipal de Pedrola, explotó el día 23 por un fallo y destruyó 47 centímetros de raíl de la vía, mientras que el otro, depositado en la línea Zaragoza-Lérida, fue hallado y desactivado por la Policía el día 26 junto a la localidad turolense de Samper de Calanda, tras la detención del comando.

Además, el segundo fin de semana de diciembre, y en un lugar próximo a Hernani, Loran y Arruarte "recibieron de Ainhoa dos maletas con material explosivo", así como dos pistolas, munición, un walkman , dos altavoces y dos teléfonos móviles. Ambos decidieron colocar las dos maletas en el Intercity Irún-Madrid para que explotarán el día de Nochebuena cuando el tren llegara a la estación de Atocha. La Policía abortó el atentado tras interceptar las dos maletas en San Sebastián y en Burgos, respectivamente.

El juez ha citado a los dos implicados el próximo día 27 para comunicarles su procesamiento por un delito de terrorismo, aunque cuando fueron detenidos se les imputó una tentativa de asesinato por cada pasajero que viajaba en el tren contra el que iban a atentar.