El proceso de las exhumaciones de los 30 militares que fueron mal identificados podría comenzar la semana que viene. Fuentes jurídicas señalaron que representantes de la funeraria contratada por el Ministerio de Defensa recorrerán las localidades donde se encuentran los cadáveres y los trasladarán a Madrid, donde se realizarán nuevos test de ADN. De esta manera, se compararán los resultados de las pruebas con las que ya llevaron a cabo las familias. Tras las comprobaciones, para lo que se necesitarían unas tres semanas, se entregarán los cuerpos correctos a las familias.