El Jamón de Teruel sigue su línea ascendente. Cerrados los datos del 2019, la producción en curado de la Denominación de Origen Protegida (DOP) creció un 10,45%, pasando de las 355.432 piezas de pernil y paleta del 2018 a 392.607, según ha informado este lunes el consejo regulador turolense.

La Paleta de Teruel en curado registró el pasado año un crecimiento espectacular, con un total de 109.645 piezas marcadas en los secaderos, cifra que supone un incremento del 51,64% con respecto al ejercicio precedente, cuando se certificaron 72.306 paletas.

En cuanto a la entrada en curado de Jamón de Teruel, prácticamente se mantiene en los mismos números. Así, en el 2019 se certificaron 282.962 piezas, frente a las 283.126 de 2018, un leve descenso de 164 jamones que desde la denominación es calificado como de «estabilidad».

El presidente del consejo regulador, Ricardo Mosteo se mostró satisfecho con estos resultados en un año «en el que ha subido ostensiblemente el precio del cerdo y aún así ha aumentado la producción de productos de nuestra Denominación de Origen». A su juicio, estos datos son una muestra de la apuesta por la DOP «de nuestros industriales y de la buena salud que goza todo el sector ganadero y jamonero turolense».

158 GRANJAS

En cuando a la entrada de paleta en fresco a los secaderos, el crecimiento también ha sido muy notable, con 165.041 piezas frente a las 112.199 en el 2018, lo que supone un porcentaje positivo del 47,10%. El marcaje de jamón en fresco experimenta un ascenso discreto, con 375.606 perniles, casi mil más que en el 2018, cuando fueron 374.756. Cabe recordar que el futuro de la denominación está condicionado por la entrada de producto en fresco a los secaderos inscritos en el consejo regulador, dado que estas piezas son las que saldrán curadas meses después de estas instalaciones para ser comercializadas.

Este alimentado de calidad certificada ha cerrado el 2019 con 158 granjas inscritas, 33 secaderos, 20 salas de envasado, 9 fábricas de piensos, 9 salas de despiece y 8 mataderos.