Agentes de la Policía Nacional Adscrita (UPA) al Gobierno aragonés realizan desde el pasado mes de junio inspecciones en empresas de turismo activo que desarrollan su actividad en barrancos, montañas y vías ferratas de la provincia de Huesca con el fin de mejorar la seguridad.

Según informa el ejecutivo autónomo, este nuevo cometido establecido a los agentes de la UPA en Huesca es comprobar el cumplimiento de toda la legislación vigente en materia de turismo activo, para potenciar la seguridad en la práctica de deportes de aventura en montañas y barrancos.

Los agentes han prestado especial atención al cumplimiento del Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, ámbito o territorio donde de manera mayoritaria trabajan las empresas de turismo activo.

Antes del inicio de estas labores, los responsables de la unidad policial celebraron reuniones con representantes de la Dirección Provincial de Turismo y asociaciones de empresarios de turismo activo.

Según las fuentes citadas, los empresarios del sector expresaron su "total colaboración" en todo lo que les fuera requerido con el objetivo de "acabar con el intrusismo profesional".

En el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, los agentes se presentan en las cabeceras de los cañones para comprobar que los grupos de barranquistas llevan el material adecuado para la actividad a desarrollar y cumplen con las ratios máximos de personas y de tiempos establecidos.

En el resto de la provincia altoragonesa, los agentes realizan inspecciones en el medio natural con la finalidad de comprobar que los guías de las empresas de turismo activo poseen la titulación adecuada para la actividad que ejercen y desarrollan su trabajo en unas condiciones de seguridad "óptimas".

Además, los miembros de la unidad llevan a cabo su trabajo en distintos barrancos, vías ferratas y ascensiones a cumbres de todo el Pirineo oscense, lugares donde los guías de montaña realizan su trabajo de manera habitual.

Algunos ejemplos de lugares donde los agentes realizan las inspecciones son los barrancos del Vero, Formiga o Peonera, en la Sierra de Guara; ríos pirenaicos como Miraval, Furco y Gloces en la comarca de Sobrarbe; barranco Gorgol en el Valle de Tena; la vía ferrata de la cascada de Sorrosal, en Broto, y las ascensiones a las cumbres de Monte Perdido y Aneto.

Durante los dos meses en que se lleva efectuando este servicio se han inspeccionado más de un centenar de empresas de turismo activo, pudiendo constatar los agentes sobre el terreno que éstas cumplen, "de forma mayoritaria", con las normativas en vigor.

"El hecho de que se cumpla la normativa aporta un plus de seguridad, en un momento en que se considera al territorio aragonés como un referente de cantidad y calidad en cuanto al turismo de aventura se refiere", han señalado las fuentes citadas.

La labor desarrollada por esta unidad da continuidad a la ya realizada en las estaciones de esquí durante el invierno pasado, también "en la línea de comprobar la titulación y cumplimiento de la normativa en el caso de los monitores de esquí y las condiciones de su enseñanza".