Las profanaciones de nichos en el cementerio zaragozano de Torrero han generado preocupación en las familias. La prueba de ello es el aumento de visitas de personas que, aprovechando estas jornadas festivas, han decidido acercarse para comprobar que la tumba de su familiar no se había visto afectada.

Antonio Carlos García Bamales fue una de esas personas que, junto a su esposa, decidió acercarse ayer por la tarde al camposanto. «Hemos leído la noticia y para quedarnos tranquilos nos hemos venido a ver si mi padre no se había visto afectado», destacó, mientras admitía que estaba preocupado.

Una sensación que compartía con José Rodríguez, quien tiene a su madre enterrada en uno de los pasillos centrales, junto al tanatorio, la zona en la que se produjeron las profanaciones el pasado fin de semana. Sin bajarse de su coche revisó que estaba bien. «Lo han comentado esta tarde en el trabajo y como han dicho que era por esta zona, no podía irme a dormir tranquilamente sin venir, así que a la salida de la empresa me he acercado y ya para casa tranquilo», resaltó. Otros como Arcadio Pequerul aprovecharon que tenían que ir al tanatorio por un fallecimiento para asegurarse de que, en su caso, el nicho de su hermano estaba en perfecto estado.

Todos ellos incidieron en la necesidad de aumentar la vigilancia y la iluminación en el complejo funerario. Para Justina García la solución es rápida: «poner más presencia policial». «Aquí solo ves Policía para Todos los Santos, pero después nada de nada y los muertos no son peligrosos, pero los vivos...», lamentó, a la vez que se preguntaba sobre «quién puede divertirse con una cosa así».

Otros visitantes del camposanto como Lucía Borja esperaban que «pronto pillen a los que lo han hecho». «Son unos sinvergüenzas, no tienen perdón de Dios, no se atreverían a hacerle eso a los vivos», lamentó.

Paralelamente, el Cuerpo Nacional de Policía mantiene abierta la investigación para tratar de dar con los responsables de este delito que apuntan a una cuestión de vandalismo y que se descarta que pueda estar relacionado con algún tipo de rito de magia negra.

Asimismo, el Ayuntamiento de Zaragoza mantiene activado un dispositivo de vigilancia en el que también está implicada la Policía Nacional. De hecho, ayer a primera hora de la noche el helicóptero de dicho Cuerpo sobrevoló con su potente foco la zona.

La alarma saltó cuando apareció un féretro abierto en medio de un pasillo del cementerio y el cuerpo esqueletizado en un contenedor. Luego descubrieron otras profanaciones.