Se han encargado de buscar nuevos proveedores, de revisar todo tipo de documentación, de "estar al día" en temas legales, de seguros, y de proceder a la contratación de personal. No se trata de empresarios profesionales, pero casi.

Los profesores del colegio concertado El Pilar, en Zuera, afrontan su primer año como gestores del centro tras constituirse en cooperativa a principios del pasado verano después de que el Arzobispado de Zaragoza, titular del inmueble durante muchos años, decidiera poner fin a su etapa educativa debido a la imposibilidad económica de afrontar una remodelación del edificio.

"Nos decidimos a luchar por el cole porque no nos podíamos permitir el cierre después de tanto tiempo", recordó ayer un docente. El verano ha sido intenso para los promotores de esta iniciativa que tiene visos de ser un éxito. "La gente nos apoyó pese a que el ambiente se enrareció mucho. Hemos tenido muchas matriculaciones y somos el primer colegio de Zuera que tiene completo todas las clases de Infantil y Primaria", dijo.

Entre las novedades, además del "lavado de cara" que ha sufrido el edificio, se encuentran la implantación de nuevas tecnologías en la metodología de aprendizaje. "Hemos querido romper con todo lo anterior y actualizarnos un poco, porque siempre nos ha gustado mantener la innovación en la enseñanza", puntualizó el profesor.

El colegio El Pilar tendrá este curso 150 alumnos y 12 profesores. "Parte de nuestras vacaciones las hemos invertido en preparar todo. Aunque ante todo somos profesionales, porque nuestro objetivo es educar, sentimos que ahora somos dueños de una empresa y eso supone unas perspectivas diferentes", aseguró el docente.

Desde el centro apuntan que las relaciones con el Arzobispado han sido "cordiales" estos meses y "siempre" se han preocupado por cómo estaba siendo el proceso de trabajo. "Han colaborado mucho a la hora de hacer todo el papeleo de la cesión de terrenos y tal. Ahora queremos recoger nuestros frutos". La cooperativa está en marcha.