El programa de ampliación de aparcamientos para motos, bicis y patinetes en calzada por los barrios de Zaragoza marcha a buen ritmo. Un plan que tiene como único propósito devolver las aceras a los peatones y crear espacios para que las dos ruedas puedan aparcar sin la necesidad de hacerlo en los laterales de las aceras, una práctica me extendida.

Tras la prueba piloto que comenzó en febrero en la plaza de los Sitios y su entorno, la concejala de Movilidad decidió hacer extensible esta medida al resto de la ciudad este año. Así, de las 5.120 plazas existentes para las motocicletas se pasarán a las 10.200, mientras que de las 7.200 que hay en la actualidad para bicis y patinetes se llegará hasta las 14.000. Este es el objetivo y, según informó la concejala, ya se han ejecutado el 35% de las obras previstas por lo que si se continúa con este ritmo es posible que en octubre hayan finalizado las actuaciones y se pueda prohibir que motos, bicis y patinetes aparquen en las aceras.

No obstante, no significa que entonces se comience a sancionar a aquellos que sigan haciéndolo. «Nuestro propósito no es recaudatorio, no es multa, habrá un tiempo de adaptación», añadió Chueca aunque, claro está, se multará a todos los que sigan utilizando las aceras como lugar de aparcamiento.

El área de Servicios Públicos sigue estudiando incluir esta prohibición en las futuras ordenanzas de movilidad para que esta norma se vuelva permanente.

Esta medida ha cobrado todavía más importancia como consecuencia de la crisis sanitaria y la necesidad de mantener la distancia entre las personas, así que con este proyecto, además de ordenar las calles, se ampliará el espacio disponible en las aceras para que los peatones puedan cumplir con este requisito.

Otra de las decisiones que se adoptó recientemente fue la de ampliar el número de carriles pacificados a 30 kilómetros por hora, también en las grandes avenidas (su carril derecho), para fomentar el uso de la bici y los patinetes.