El proyecto de prolongación de la zaragozana avenida de Tenor Fleta se había convertido en uno de esos de los que se habla mucho pero que nunca se hacen realidad. Se ha roto el maleficio y a finales de año las máquinas empezarán a trabajar en el terreno después de que el Gobierno de PP-Cs haya sacado a licitación los trabajos por 2 millones, que se adjudicarán en octubre.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, lo ha anunciado en una mañana «especialmente feliz». Quizá porque por fin ha conseguido sacar adelante uno de los proyectos estrella sobre el que tantas veces ha hablado y porque el de la reforma de La Romareda puede acabar en una ilusión.

Hace justo un año que el Ministerio de Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), firmó la cesión al ayuntamiento del uso en superficie del cajón de vías de la avenida que desemboca en el tercer cinturón por 75 años. No fue hasta el mes pasado cuando ambas instituciones firmaron el convenio. La negociación ha sido larga y lenta y fue durante la anterior legislatura cuando Pedro Santisteve logró arrancarle el compromiso a Adif. Ahora, tras años y años vendiendo el proyecto unos partidos y otros será el Gobierno de Jorge Azcón el que lo saque adelante.

El ayuntamiento zaragozano asume la pavimentación de la futura avenida, que tendrá dos carriles de salida de la ciudad y otros dos (que acaban confluyendo en uno) de entrada. Adif se hace cargo de las obras de acondicionamiento estructural del paso superior del Camino de Cabaldós, así como del traslado del centro de transformación, cuyo coste global estimado asciende a 950.000 euros (IVA incluido).

En total se va a actuar sobre 23.474 metros cuadrados y se prevé que las máquinas estén trabajando durante 12 meses, de manera que si todo va bien en las navidades del 2021 los vecinos de San José podrían estrenar la avenida.

El proyecto no se queda aquí. Serrano ha explicado que la prolongación tiene que servir para seguir mejorando esta zona de la ciudad. Aunque no hay nada en firme, desde Urbanismo ya piensan en la urbanización del entorno con la que quiere ofrecer más espacio al peatón y crear nuevas zonas verdes. Todo dependerá de las posibilidades económicas de unas arcas muy mermadas y de los intereses privados.

El concejal admitió que el futuro de esta zona pasa por la colaboración público-privada y su urbanización está directamente con la venta de suelo para construir vivienda y urbanizar este área de la ciudad.