Tras el varapalo que ha supuesto la pandemia del coronavirus para la ansiada reforma del estadio de La Romareda, el convenio firmado con Adif que posibilitará la prolongación de la avenida Tenor Fleta se convirtió ayer en la foto que permite convertir a este demandada inversión en el proyecto estrella de la legislatura. El covid-19 ha dejado muy mermadas las arcas municipales y por encima de que haya que rehacer por completo los presupuestos de este año sobresale que el responsable de Urbanismo, Víctor Serrano, defendiera que esta obra no se verá afectada en las cuentas y anunciara que comenzarán a finales de este año, en noviembre o diciembre, aseguró.

Con un coste de 2.277.000 euros y el mismo diseño que elaboró el Gobierno anterior de Zaragoza en Común, la conexión de Tenor Fleta con el tercer cinturón estaría finalizada en un plazo de 14 meses, de manera que si se cumple la estimación, podría ser una realidad a comienzos del 2021. Tras muchos años de espera, aunque sea un proyecto heredado, la rúbrica de la ansiada cesión del cajón ferroviario que pertenece a Adif y sobre el que discurrirá la avenida, será la del responsable de Urbanismo actual, Serrano, que no dudó ayer en calificar esta inversión como «en términos de infraestructura, la más potente que vamos a tener en Zaragoza en los próximos cuatro años».

Un matiz importante que cobra más importancia después de que hace pocos días el propio Serrano tildara de «frivolidad» pensar en ejecutar lo que era la principal prioridad del alcalde, Jorge Azcón, al inicio de la legislatura, la remodelación del campo de fútbol ahora aparcada sine die y pendiente de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que, sin coronavirus, ya debería estar tramitando el responsable de Urbanismo. Uno y otro eluden descartar públicamente la ejecución de una reforma que ya no daría tiempo a terminar antes de las próximas elecciones del 2023. Y mientras con La Romareda ambos salían juntos en las fotos, ahora comparecen por separado.

Ayer mismo, el propio Azcón tenía otra convocatoria, en el paseo Calanda para hablar de los «800 baches» que se van a arreglar con el mermado presupuesto de este año, ese que ambos, PP y Cs, deben rehacer para dejar para afrontar el futuro. Y empezar a tachar inversiones para este 2020 en un listado en el que, por lo dicho por Serrano, no se caera Tenor Fleta. Y de paso aprovechar los 950.000 euros que Adif ahora sí está dispuesto a gastar en arreglar el Camino de Cabaldós y trasladar el centro de transformación eléctrica pegado al cajón ferroviario. Y ya poner fecha en el calendario para el estreno de la primera obra importante de la legislatura, que a falta de La Romareda será la de Tenor Fleta y la prolongación, para que quede abierta al tráfico durante el primer trimestre de 2022.

Aunque Serrano también apostilló la necesidad de ser «cautos» con los plazos de ejecución de estos trabajos, ya que podrían verse condicionados por la evolución de la pandemia del coronavirus, tendrá un año de colchón para llegar a tiempo a mayo del 2023. «Todos hemos aprendido que este maldito virus es capaz de revertir cualquier planificación», lamentó el concejal de Cs. Pero esta obra llevará su firma y explicó que en Contratación ya se están ultimando los pliegos para la licitación, que incorporará un plan de urgencia para acortar los tiempos de la obra al máximo. «La educación, el ámbito sanitario y las infraestructuras». Estos son, a juicio del edil, los tres ejes que marcarán el resto del mandato.

Mientras, Azcón se hallaba pintando las nuevas flechas que ahora señalizarán la circulación peatonal por algunas calles y celebrando que se haya «seguido trabajando» en el asfaltado de las calles en una época del año en la que ha bajado mucho el tráfico. Más de 800 baches va a arreglar y seguir trabajando para que la ciudad esté «mejor cuidada» que «como la encontramos». Se aferra a ese urbanismo de las cosas sencillas que otros ya popularizaron en el pasado.