Un promotor inmobiliario pidió ayer cuatro años de prisión --seis meses menos que la Fiscalía-- para un proveedor de grúas, Mario Alberto H. L., quien sostiene que le estafó al no proporcionarle una grúa por la que había pagado 80.620 euros. El acusado habría solicitado el dinero a una entidad bancaria, a la que luego el promotor debía pagar el alquiler; pero cuando terminó de abonarla, seguía sin tener la grúa, y no atendió a sus reclamaciones.

El acusado aseguró ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial que él siempre tuvo el aparato en la campa junto a la empresa, pero que el acusado "no pasó a buscarla". El denunciante, por su parte, expuso que lo que le enseñó "era chatarra", y él había pagado por una máquina nueva. También admitió que firmó ante notario que ya estaba entregada --"era costumbre" en "aquella época" (el 2005)--. La abogada del proveedor, Carmina Mayor, sostiene que el delito, de haberlo, ha prescrito.