En el número 3 de la calle Almagro, junto al paseo Pamplona de la capital aragonesa, se erige desde el 2006 la estructura de una promoción inmobiliaria de 24 pisos, 23 plazas de aparcamiento, tres oficinas y un local de uso comercial. En el 2013 quedó abandonado y ahora los responsables de levantar este proyecto, Antonio S. S.; María Belén Z. A. y David Z. A. afrontan cuatro años de prisión por, supuestamente, quedarse casi 1 millón de euros de los futuros propietarios.

Una acusación que realiza la Fiscalía de Zaragoza y la abogada de la acusación particular Soraya Laborda, quienes señalan que el ayuntamiento otorgó la licencia de obras en diciembre del 2005 y otra de modificación en el 2008 tras surgir problemas con respecto a los accesos al futuro garaje, lo que hizo cambiar el proyecto inicial y diseñar un sistema de montacargas. Sin embargo, solo se ejecutó la estructura del foso, sin que avanzaran más las obras. A ello se sumó que la licencia de obras caducó.

Mientras todo ello ocurría, la promotora Viviendas Ruiseñores SL fue captando clientes. Doce son los que sientan en el banquillo a los tres socios de la misma puesto que, presuntamente, se quedaron 967.614,14 euros procedentes de las compras de garajes y viviendas. Aseguran que dichas cantidades no han sido devueltas. De todos los denunciantes, dos personas llegaron a desembolsar, respectivamente, 342.576,90 y 235.428,46 euros.

Señalan las acusaciones que la promotora no ha presentado concurso de acreedores ni sus cuentas anuales «por lo que ha ocultado el patrimonio societario». A ello añaden que «ha sido descapitalizada» puesto que otras empresas de los acusados han recibido importantes ingresos.