El servicio de Protección Civil del Gobierno de Aragón ha entregado a la Federación Aragonesa de Montaña (FAM) seis desfibriladores para otros tantos refugios de montaña, lo que supone un avance en la prevención de accidentes, en este caso cardiovasculares. El año pasado se detectaron en refugios de la montaña de la comunidad varios casos de infartos.

La directora general de Justicia e Interior del Departamento de Presidencia, María Ángeles Júlvez, acompañada por el Jefe del Servicio de Seguridad y Protección Civil, Miguel Ángel Clavero, entregó en la sede del Gobierno autonómico al presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), Luis Masgrau, seis desfibriladores destinados a otros tantos refugios de montaña, que en la comunidad gestiona esta organización. Equipar a los refugios de montaña con desfibriladores puede ser «clave» para salvar vidas, ha explicado Júlvez, porque se trata de zonas donde la dificultad de acceso de los equipos sanitarios es alta y además estos centros suelen usarse como campo base para la realización de actividades de alto esfuerzo físico y por tanto con riesgo para la salud.

En la actualidad, el Servicio de Seguridad y Protección Civil disponía de 6 desfibriladores, en condiciones de uso para que, tras su cesión, haya seis refugios, preferentemente aquellos con mayor riesgo de producirse estas situaciones, que dispongan de este elemento.