La labor de las fuerzas de seguridad, cuerpos de extinción de incendios o sanitarios en la prevención y gestión de todo tipo de catástrofes es fundamental, pero a menudo se quedaría corta sin la ayuda desinteresada de los voluntarios, que con una formación cada vez más afinada y las mismas ganas de siempre dotan a Aragón de un «plus de seguridad» que puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para quien sufre un accidente.

Así lo valoró ayer el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, al participar en el XVII Congreso Regional de Protección Civil que se celebró en Quinto. Al mismo acudieron unos 300 voluntarios, una buena porción de los alrededor de 1.500 voluntarios con los que cuenta el servicio en Aragón, divididos entre las agrupaciones de Zaragoza (22), Huesca (16) y Teruel, con 12.

Precisamente ayer, tras la inauguración a cargo de la directora general de Justicia e Interior de la DGA, María Ángeles Júlvez, se presentó oficialmente una de las últimas en incorporarse al organigrama, la agrupación de la Ribera Baja del Ebro, con Luis Burdía como presidente.

FORMACIÓN

Pero el congreso anual no es solo una reivindicación de la importancia del servicio, sino una oportunidad de formación, una actividad cada vez más necesaria y frecuente para los voluntarios. Ayer, los asistentes pudieron participar en cuatro talleres, donde aprendieron a manejar la herramienta informática de gestión de las agrupaciones, el uso de las redes sociales en las emergencias, los modelos y organizacíon de los grupos y la conducción de vehículos todoterreno de forma segura.

Antes, la asesora técnica de Emergencias del Servicio de Seguridad y Protección Civil de la DGA Sara Palegrín ofreció una panorámica sobre la situación de las agrupaciones en la estructura actual de la comunidad.

Para quienes quisieron acercarse a la cita sin formar parte de las agrupaciones, los participantes desplazaron a modo de exhibición un buen número dmedios, desde el helicóptero de emergencias hasta el puesto de mando avanzado que suele instalarse para gestionar desde cerca las catástrofes.

Según recordó el Gobierno de Aragón, es previsible que en los próximos meses se apruebe la Ley de Voluntariado de Aragón, cuyo anteproyecto de Ley ya fue presentado por la DGA en las Cortes para su tramitación final. Por otra parte, ha concluido el perioto 2017, del Gobierno de Aragón, por el que se regula la organización y el funcionamiento de las Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil en Aragón, cuya aprobación está prevista ante de que finalice el año.

El consejero Guillén valoró que contar con cientos de personas que están a disposición de la sociedad para atender los casos de emergencia es un “valor añadido” que hay que potenciar, incluso como valor turístico.