Más de 250 vehículos quedaron ayer por la tarde atrapados en la Vía Ibérica, el paseo Infantes de España y parte de Isabel la Católica debido a la protesta llevada a cabo por los residentes en el camino Fuente de la Junquera. Los vecinos cortaron al tráfico este último vial durante tres cuartos de hora para mostrar al resto de los ciudadanos y especialmente al Ayuntamiento de Zaragoza su indignación por el retraso que acumula la remodelación del camino por problemas en la ocupación del suelo.

Con chalecos reflectantes y pancartas en las que se exigía al alcalde de Zaragoza que cumpliese la promesa hecha en junio de desbloquear el expediente y en las que se pedía la dimisión del teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, los vecinos mantuvieron paralizado el tráfico en plena hora punta.

Hasta el cruce del camino con el paseo Infantes de España (punto en el que se situaron los manifestantes la mayor parte del tiempo) se trasladaron varias unidades de la Policía Local y de la Nacional. Esta última en previsión de posibles altercados ya que los vecinos no habían solicitado los permisos correspondientes y se temían reacciones de los conductores afectados por el corte.

La protesta por el mal estado del camino fue secundada por cerca de un centenar de personas. "Nos hemos hartado de denunciar la inseguridad por la falta de aceras en algunos tramos, por el desprendimiento de parte de la calzada que se produjo a principios de año y por la estrechez de los carriles que más de una vez obliga a reducir muchísimo la velocidad para evitar que salten los retrovisores", argumentó Carmen, una vecina afectada.

Entre los asistentes se encontraba Isaac Valero, presidente de la Asociación de Vecinos Tomás Pelayo de Casablanca, quien lanzó duros reproches contra el responsable municipal de Urbanismo. "¿Qué hubiese hecho el señor Gaspar si se hubiese abierto un socavón gigante en Independencia o en la calle Alfonso? Aquí también vive gente y debería tener más vergüenza política", dijo.

Los manifestantes insistieron en que "salen a la calle a disgusto" porque preferirían que el proyecto de reforma del vial estuviese ejecutado. Para su puesta en marcha es preciso resolver el expediente de expropiación que en estos momentos se encuentra en el Tribunal Provincial de Expropiación Forzosa. Urbanismo asegura que no puede hacer nada.