El recién elegido presidente del Bureau Internacional de Exposiciones (BIE), el chino Jianmin Wu, realizará la próxima semana una visita relámpago de dos días a Madrid y Zaragoza para analizar el proyecto de candidatura de la capital aragonesa a la Exposición Universal del 2008. El viaje a España del máximo responsable del organismo encargado de la celebración de las exposiciones universales supone el preámbulo de la decisiva visita que realizarán en mayo delegados del bureau para estudiar con lupa la propuesta aragonesa. Un mes más tarde, en junio la Asamblea hará una preselección entre las tres ciudades candidatas: Zaragoza, Salónica y Trieste.

El Consorcio Pro Expo 2008 ultima el programa oficial de la estancia del dirigente del BIE, que los próximos días 10 y 11 mantendrá en Madrid y Zaragoza varias entrevistas "al más alto nivel" todavía por concretar. Los responsables de la candidatura zaragozana prevén mostrar a Wu el meandro de Ranillas en donde se ubicará el recinto de la Expo.

"Va a ser un programa que demostrará el apoyo de la candidatura a nivel estatal y zaragozano", explicó ayer a EL PERIODICO DE ARAGON el gerente del Consorcio, Jerónimo Blasco, que se mostró satisfecho de cómo se está desarrollando hasta ahora la carrera para albergar el acontecimiento. "Todo el mundo nos considera favoritos y nadie los perdedores", remarcó, aunque también puntualizó que "para ser realmente los favoritos deberíamos tener un número de votos que todavía hoy no los tenemos porque la mayoría de delegados no han tomado la decisión".

El trabajo de los responsables de la candidatura zaragozana va a ser intenso en la búsqueda del voto desde el mes de junio hasta diciembre, cuando se debe tomar la decisión definitiva sobre la ciudad que será la encargada de organizar el evento.

Un día después de que entregara en la sede parisina del organismo toda la voluminosa documentación sobre la candidatura de la Expo, Blasco no ocultó su satisfacción por el hecho de que la delegación del BIE viaje a Zaragoza el próximo mes de mayo, una vez que ya se haya formado el nuevo Gobierno de España que surja de las elecciones del 14 de marzo. "La principal ventaja es que ya habrá un Gobierno nuevo, que al fin y al cabo será el que asuma compromisos y los ejecute".